La fibra óptica impulsa la transformación digital en El Salvador: conectividad de calidad para competir en la región

El Salvador se encuentra en una etapa clave de modernización de su infraestructura digital con la expansión de la fibra óptica, una tecnología que ha revolucionado el acceso a internet en América Latina. A medida que más hogares y empresas salvadoreñas acceden a conexiones de alta velocidad, el país se posiciona para cerrar su brecha digital, impulsar el trabajo remoto y atraer nuevas inversiones.

Según datos de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), la fibra óptica ya representa más del 50% de los accesos fijos a internet en el país, y continúa creciendo en cobertura y velocidad. En 2024, los usuarios de internet en El Salvador superaban los 5 millones, de acuerdo con el Informe Digital de DataReportal y Kepios.

Por qué la fibra óptica es clave para el desarrollo

La tecnología FTTH (Fiber to the Home) permite transmitir datos a través de pulsos de luz, lo que mejora notablemente la velocidad y estabilidad de la conexión en comparación con tecnologías anteriores como ADSL o cable coaxial. Este avance es crucial para soportar servicios como videollamadas, plataformas educativas, entretenimiento en streaming y herramientas de productividad empresarial.

De acuerdo con la firma de análisis TeleGeography, en América Latina, el 69 % de las conexiones fijas ya utilizan fibra óptica, frente al 5 % registrado hace apenas una década. Este mismo patrón comienza a replicarse en El Salvador, donde operadores como Tigo, Claro, Netfull y GCA Telecom están expandiendo agresivamente su cobertura.

Infraestructura estratégica: el primer cable submarino

Un hito relevante para la conectividad nacional es el proyecto del primer cable submarino de fibra óptica conectado directamente a El Salvador, anunciado en diciembre de 2024. Este cable de más de 1.800 kilómetros contará con una inversión público-privada estimada en $80 millones, y será clave para mejorar la calidad del tráfico internacional de datos, reducir latencias y aumentar la seguridad digital del país.

“Este cable garantizará soberanía digital y fortalecerá nuestra posición como hub tecnológico en la región”, afirmó el superintendente general de SIGET, Manuel Aguilar, durante la presentación oficial del proyecto. La iniciativa cuenta con el respaldo de Google y Alcatel Submarine Networks, que también han participado en proyectos similares en Sudamérica y África.

¿Qué oportunidades abre esta expansión?

1. Más educación y empleos digitales: Con conexiones más estables y veloces, estudiantes y trabajadores pueden integrarse mejor a plataformas globales. Esto amplía el acceso a cursos en línea, empleos remotos y emprendimientos digitales.

2. Mejores condiciones para PYMEs: Los negocios locales pueden acceder a soluciones en la nube, marketing digital y comercio electrónico sin las limitaciones de conexiones lentas o inestables.

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3. Inversión extranjera directa (IED): Según Proesa (ahora InvestSV), una mejor infraestructura digital es un factor decisivo para atraer centros de servicios compartidos, call centers y empresas de tecnología que buscan establecer operaciones en Centroamérica.

4. Reducción de la brecha digital: Aunque el 77 % de los salvadoreños ya tiene acceso a internet, aún persiste una brecha en zonas rurales. La fibra óptica, combinada con incentivos regulatorios, puede llevar conectividad de calidad a comunidades históricamente marginadas.

¿Qué falta para acelerar este avance?

Para capitalizar el potencial de la fibra óptica, se requiere:

• Regulaciones que promuevan la inversión en redes de última milla, especialmente en zonas no rentables comercialmente.
• Programas de alfabetización digital para que más personas puedan aprovechar las oportunidades que ofrece la economía digital.
• Competencia efectiva que garantice precios accesibles y servicios de calidad.

En palabras de la OCDE, el desarrollo de redes de nueva generación en la región demanda “volúmenes crecientes de capital, en un contexto donde los ingresos del sector crecen a un ritmo más lento que la inversión necesaria”. De ahí la importancia de alianzas público-privadas y planificación estratégica a largo plazo.

La expansión de la fibra óptica no solo mejora el internet en El Salvador, sino que abre la puerta a un nuevo ciclo de desarrollo económico, innovación tecnológica y competitividad regional. Con los proyectos actuales y el compromiso del sector, el país se perfila para dar un salto cualitativo en su conectividad y su futuro digital.