El Salvador amplía su acceso a financiamiento y desarrollo con el impulso histórico de CAF
Los resultados históricos de CAF en 2025 fortalecen el acceso de El Salvador a financiamiento verde, integración regional y proyectos clave de desarrollo.
Por
Evelyn Alas
Publicado el 28 de diciembre de 2025
El cierre histórico de 2025 de CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– representa una oportunidad estratégica para El Salvador, recientemente incorporado como país miembro. Con un récord de $18,560 millones en financiamiento aprobado y un ambicioso compromiso de $40,000 millones en inversión verde, la institución amplía su capacidad para apoyar proyectos nacionales en infraestructura, movilidad sostenible, transición energética, resiliencia climática y seguridad hídrica. La solidez financiera de CAF y su expansión regional en Centroamérica permiten al país acceder a recursos en condiciones competitivas, fortalecer la integración regional y avanzar en una agenda de desarrollo sostenible de largo plazo.
El cierre histórico de 2025 por parte de CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe– abre un escenario estratégico de mayor financiamiento, cooperación e inversión para El Salvador, país que forma parte de la ampliación de membresía de la institución y se consolida como beneficiario clave de su nueva etapa de crecimiento.
Con $18,560 millones en financiamiento aprobado y un ambicioso compromiso de $40,000 millones en inversión verde para los próximos cinco años, CAF amplía su capacidad para apoyar a El Salvador en proyectos prioritarios de infraestructura, transporte, movilidad sostenible, transición energética, resiliencia climática y seguridad hídrica, áreas críticas para el desarrollo económico y social del país.
La incorporación de El Salvador como país miembro fortalece su acceso a financiamiento en condiciones competitivas, asistencia técnica y conocimiento especializado. En particular, la estrategia climática de CAF permite al país avanzar en energías renovables, adaptación al cambio climático, manejo de recursos hídricos y reducción de riesgos ante eventos climáticos extremos, desafíos estructurales para el territorio salvadoreño.
El enfoque de CAF en pymes, sector agrícola, inclusión social, desarrollo urbano y transformación de barrios vulnerables también tiene un impacto directo en la agenda nacional, al facilitar recursos para generación de empleo, modernización productiva y reducción de brechas sociales. Asimismo, el impulso a la movilidad sostenible y al transporte resiliente abre oportunidades para mejorar la conectividad y la competitividad logística del país.
Desde una perspectiva regional, la expansión de CAF en Centroamérica —con la incorporación de El Salvador junto a Costa Rica, Honduras, Guatemala y República Dominicana— fortalece la integración regional, el comercio intrarregional y la ejecución de proyectos de impacto transfronterizo, especialmente en infraestructura, energía y logística.
En el ámbito financiero, la solidez institucional de CAF, reflejada en calificaciones históricas de grado de inversión, permite a El Salvador beneficiarse de recursos movilizados a costos más bajos y con plazos más largos, contribuyendo a una gestión más sostenible del financiamiento público.
Finalmente, la proyección de CAF al 2031, bajo el liderazgo de Sergio Díaz-Granados, garantiza continuidad estratégica para acompañar a El Salvador en sus prioridades de desarrollo, con un banco multilateral fortalecido que actúa no solo como financiador, sino como socio clave para el crecimiento sostenible, la integración regional y la resiliencia climática del país.
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