Nevadas, calor y lluvias: los récords climáticos que dejó 2025 en EE. UU.

Estados Unidos vivió en 2025 uno de los años más extremos en materia climática desde que existen registros oficiales. Datos verificados por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) confirman que varias ciudades superaron récords históricos de temperatura, precipitaciones y nevadas, algunas vigentes desde finales del siglo XIX. La información forma parte de una investigación difundida originalmente por Infobae, basada en reportes oficiales de agencias meteorológicas estadounidenses.

Aunque el país ha experimentado eventos climáticos extremos en otras décadas, lo que llamó la atención de especialistas en 2025 fue la amplitud geográfica de los récords y la coexistencia de fenómenos opuestos. Olas de frío intenso, calor extremo y lluvias inusuales se registraron en regiones muy distintas, desde la Costa del Golfo hasta el suroeste desértico y el oeste montañoso.

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Récords meteorológicos que reescribieron la historia climática

Durante 2025, distintas ciudades de Estados Unidos marcaron nuevos máximos y mínimos que quedaron registrados en los informes oficiales del NWS. Uno de los eventos más llamativos ocurrió en enero, cuando una tormenta invernal cubrió zonas poco acostumbradas a la nieve en la Costa del Golfo.

El 21 de enero, el Aeropuerto Regional de Mobile, en Alabama, acumuló 19 centímetros de nieve, superando el récord previo de 15 centímetros establecido en febrero de 1895. En Pensacola, Florida, la nevada alcanzó los 22,5 centímetros, más del doble del máximo histórico anterior registrado también en 1895, según datos oficiales del NWS.

Al día siguiente, el 22 de enero, el frío extremo se intensificó en la región. Mobile registró una temperatura de -14,4 °C, igualando la tercera más baja desde que existen mediciones y convirtiéndose en una de las pocas ocasiones en que la ciudad descendió a un solo dígito Fahrenheit. En Pensacola, el termómetro marcó -10,5 °C, estableciendo un nuevo récord mínimo para esa fecha.

El extremo opuesto se vivió meses después en el oeste del país. El 7 de agosto, Indio, en el sur de California, alcanzó los 47 °C, superando el récord histórico de 1929. Ese mismo día, localidades como Ramona, Campo y Palm Springs también establecieron nuevas marcas diarias, de acuerdo con la oficina del NWS en San Diego.

Temperaturas, lluvias y contrastes inéditos en distintas regiones

El año también dejó registros destacados en otras estaciones del calendario. En noviembre, Miami igualó su temperatura mínima histórica para esa fecha con 8,8 °C, una marca que se mantenía desde 1913. En Nápoles, Florida, se registraron 6,6 °C, el valor más bajo para un 11 de noviembre desde 1942, según los datos oficiales.

Texas tampoco quedó al margen de los contrastes térmicos. El 13 de noviembre, Lubbock alcanzó una temperatura máxima de 31,6 °C, superando el récord diario que databa de 1973. Este tipo de marcas fuera de temporada fue señalado por el NWS como uno de los rasgos más inusuales del año.

Las precipitaciones también rompieron registros. En octubre, Salt Lake City acumuló 105,7 milímetros de lluvia, superando el máximo histórico registrado en 1981. En noviembre, Furnace Creek, en el Valle de la Muerte, recibió más de 44 milímetros de precipitación, convirtiéndose en el noviembre más lluvioso en 115 años para esa región desértica.

Qué explican los meteorólogos sobre estos fenómenos

Las oficinas regionales del NWS atribuyen la magnitud de estos eventos a la combinación de patrones atmosféricos poco frecuentes. En el caso de la Costa del Golfo, una masa de aire polar avanzó hacia el sur y se encontró con sistemas de baja presión cargados de humedad, lo que intensificó tanto las nevadas como el descenso térmico.

Para las lluvias intensas registradas en Utah y California, los especialistas explicaron que corrientes de humedad subtropical, vinculadas a la actividad en el Pacífico, crearon condiciones favorables para precipitaciones persistentes. “La combinación de masas de aire subtropical y sistemas de baja presión propios del invierno facilitó lluvias inusualmente intensas y persistentes”, indicó un portavoz del NWS citado por Newsweek.

En el caso del calor extremo en California, el NWS San Diego documentó que varias localidades superaron récords diarios vigentes desde hace décadas, validando los datos a través de sus canales oficiales y redes institucionales.

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Impacto en comunidades y lecciones a futuro

Los récords meteorológicos de 2025 tuvieron efectos directos en la vida cotidiana de millones de personas. Las nevadas y el frío provocaron interrupciones en el transporte, cierres temporales de escuelas y retrasos logísticos. Por otro lado, el calor extremo y las lluvias torrenciales aumentaron el riesgo de incendios forestales, inundaciones y daños en cultivos.

Tanto el NWS como la NOAA advierten que la recurrencia de estos eventos refuerza la necesidad de sistemas de alerta temprana más robustos y protocolos de respuesta mejor adaptados a escenarios extremos. Según el balance anual del NWS, la cantidad de récords batidos en un período tan corto refleja una variabilidad significativa frente a los promedios históricos.

Qué se puede esperar más adelante

Las proyecciones oficiales no descartan la posibilidad de nuevos episodios extremos en los próximos meses, aunque su intensidad dependerá de factores atmosféricos globales. Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada a través de fuentes oficiales y seguir las indicaciones de protección civil.

El monitoreo constante y la cooperación entre agencias estatales y federales forman parte de la estrategia para reducir riesgos y fortalecer la resiliencia ante eventos similares a los registrados en 2025.