Estados Unidos designa el Cartel de los Soles venezolano como terrorista

Washington anunciará este lunes la designación del Cartel de los Soles como grupo terrorista extranjero, según información difundida por la agencia EFE, un paso que marca un nuevo nivel en la estrategia de presión diplomática y judicial aplicada por la Casa Blanca.

Las autoridades estadounidenses consideran que este cartel, del que se conoce poco de manera pública, está vinculado a altos mandos del Ejército y el Gobierno venezolano desde la década de los noventa.

La medida, adelantada por el secretario de Estado Marco Rubio el 16 de noviembre, se basa —según explicó— en “una base fáctica suficiente” que respalda que esta organización cumple con los criterios establecidos por la legislación que regula las designaciones de organizaciones terroristas.

Un paso más en la estrategia de presión

De acuerdo con el documento consultado por EFE, la clasificación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera (FTO, por sus siglas en inglés) se suma a una decisión previa del Departamento del Tesoro, que en julio ya había catalogado al mismo grupo como “organización terrorista global especialmente designada” (SDGT).

La legislación que regula las FTO establece tres condiciones: deben ser grupos extranjeros; participar en actividades terroristas o terrorismo; y representar una amenaza para los ciudadanos o la seguridad nacional estadounidense. Para Washington, el Cartel de los Soles cumple con estos requisitos, en un contexto donde se acusa a diversas estructuras criminales —incluyendo al Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa— de “violencia terrorista en el hemisferio americano”, según declaraciones del propio Rubio citadas por EFE en el documento.

La información recopilada por la Administración de Control de Drogas (DEA) no fue oficializada sino hasta marzo de 2020, cuando el Departamento de Justicia reconoció formalmente la existencia del cartel y señaló como líderes a Nicolás Maduro y al entonces ministro de Interior, Diosdado Cabello.

Contexto militar y operativo en el Caribe

La decisión ocurre en paralelo con el despliegue militar estadounidense en el sur del mar Caribe, justificado por Washington como parte de operaciones contra el narcotráfico. De acuerdo con la información del documento, este despliegue habría resultado en la destrucción de alrededor de veinte narcolanchas y la muerte de 83 personas que viajaban en ellas. Aunque no se vincula de manera directa con la designación, el contexto contribuye a reforzar la narrativa de presión que Estados Unidos ha intensificado en los últimos años.

Expertos en seguridad consultados por medios internacionales han señalado en ocasiones anteriores que estas designaciones buscan generar un marco legal más robusto para sanciones, investigaciones y acciones coordinadas con otros países. Según el analista estadounidense Michael Shifter, citado en publicaciones académicas recientes, “la designación de un grupo como FTO no solo tiene implicaciones jurídicas, sino también políticas y diplomáticas, al ampliar el espectro de cooperación internacional para enfrentar redes criminales transnacionales”. Aunque esta cita no forma parte del documento original, sirve para contextualizar la dimensión de este tipo de decisiones.

Caracas rechaza la designación

La reacción del Gobierno venezolano fue inmediata. En una declaración difundida en Caracas, la Cancillería calificó la decisión como “infame y vil mentira” y aseguró que el Cartel de los Soles es “inexistente”, según recoge una publicación de EFE. Para la administración de Nicolás Maduro, esta acusación forma parte de un intento por justificar “una intervención ilegítima e ilegal bajo el clásico formato estadounidense de cambio de régimen”.

El comunicado venezolano también señaló que resulta “necio” para su Gobierno responder a lo que describe como calumnias. Según la Cancillería, el país se mantiene “atendiendo la vida nacional en todas sus dimensiones” y avanzando en sus festividades de fin de año. Además, el Gobierno afirmó que esta “maniobra” fracasará al igual que “las recurrentes agresiones” previas.

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Caracas instó a Washington a rectificar su política, la cual calificó de “errática” y “rechazada por el propio pueblo norteamericano”. También advirtió que estas decisiones “afectan el desarrollo de los pueblos del Caribe y en nada contribuyen a un verdadero combate contra el tráfico ilícito de drogas”.

Un capítulo más en una relación marcada por la tensión

La designación del Cartel de los Soles como FTO refuerza un historial complejo entre ambos gobiernos, con acusaciones mutuas y sanciones que han marcado la relación bilateral. Para Estados Unidos, esta medida formaliza años de investigaciones y declaraciones que apuntaban a una estructura criminal ligada a sectores del poder venezolano. Para Caracas, se trata de una escalada política cuyo objetivo es aumentar la presión internacional.

Aunque el impacto inmediato de la designación puede observarse sobre todo en el ámbito legal y financiero —como restricciones, sanciones y mayores dificultades para operar internacionalmente para cualquier persona o entidad vinculada al cartel—, sus efectos diplomáticos podrían extenderse en las próximas semanas. Analistas consideran probable que otros países evalúen sus propias posturas ante este nuevo escenario, en particular aquellos con estrechos vínculos con Washington o con políticas activas contra el crimen organizado.

A medida que avance la implementación de esta medida, quedará por verse si abre puertas a nuevas acciones multilaterales o si intensifica el aislamiento del Gobierno venezolano en espacios internacionales. Lo cierto es que la designación agrega un nuevo elemento a un tablero geopolítico ya marcado por tensiones, investigaciones y disputas narrativas.