Operativo "La telaraña de Charlotte" inicia redadas migratorias en EE.UU.

El Gobierno de Estados Unidos comenzó este sábado el operativo migratorio denominado ‘Charlotte’s Web’ (‘La telaraña de Charlotte’), con el despliegue de agentes de la Patrulla Fronteriza en Carolina del Norte. La medida, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), forma parte de las acciones que la actual administración del presidente Donald Trump está realizando en ciudades con políticas migratorias consideradas como “santuario”.

Según el comunicado oficial del DHS, la operación se enfoca en la detención de “criminales extranjeros ilegales” que residen en Charlotte, la ciudad más poblada del estado, y que presuntamente buscan resguardo bajo las disposiciones locales que limitan la cooperación con autoridades migratorias. La institución sostuvo que más de 1,300 órdenes de detención no han sido ejecutadas en esta localidad.

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Aunque no se detalló cuántos agentes fueron desplegados ni cuántas personas fueron arrestadas durante la primera jornada, medios locales informaron desde el viernes que otras ciudades lideradas por demócratas, como Nueva Orleans, también serían incluidas en la estrategia, replicando lo hecho en Los Ángeles y Chicago durante este año.

Protestas ciudadanas y tensiones políticas marcan el inicio del operativo

El despliegue migratorio provocó reacciones inmediatas en Charlotte, donde organizaciones y ciudadanos realizaron manifestaciones en rechazo a la presencia de agentes federales. Las protestas ocurrieron en el centro de la ciudad con consignas como “¡Fuera ICE y la Patrulla Fronteriza de nuestra ciudad!” y “El pueblo unido defenderá a las familias migrantes”.

De acuerdo con cifras del American Immigration Council, en Carolina del Norte viven cerca de un millón de inmigrantes, de los cuales más del 20 % son mexicanos.

La líder demócrata del estado, Anderson Clayton, denunció públicamente la intervención federal, acusando a la Patrulla Fronteriza e ICE de “robar y arrestar” a miembros de la comunidad en Charlotte. En tanto, el Ayuntamiento de la ciudad y el Condado de Mecklenburg emitieron un pronunciamiento conjunto en el que afirmaron que las operaciones están generando “miedo innecesario e incertidumbre” entre la población.

Una política migratoria en expansión

Este operativo se suma a otros realizados durante el año en grandes urbes como Los Ángeles y Chicago, donde se registraron centenares de arrestos y denuncias por el uso de fuerza excesiva. En algunos casos, los agentes federales han sido señalados por disparar armas durante los procedimientos.

Desde el inicio del nuevo periodo presidencial en enero, el DHS ha reportado cerca de 400,000 deportaciones. La proyección oficial para el primer año de gestión es alcanzar las 600,000 expulsiones, en cumplimiento con la promesa de campaña de ejecutar la mayor deportación en la historia del país.