¿Te atrevés a "volar" sobre el agua? Descubrí el e-foiling en el lago de Coatepeque

El lago de Coatepeque, en Santa Ana, siempre sorprende con su belleza. Es un lugar de calma, ideal para desconectarse del ruido, pero también, desde hace un tiempo, es el nuevo punto de encuentro para quienes buscan experiencias distintas.

En medio de este paisaje de postal nació Wakes, un emprendimiento creado por tres amigos que decidieron transformar su amor por los deportes acuáticos en una aventura accesible para todos.

Ellos buscaban que los turistas se animaran a disfrutar el agua de una forma diferente, sin miedo y sin pensar que necesitaban ser expertos o saber nadar. Así nació el primer club especializado en deportes acuáticos del país, que ofrece wakeboarding, wakesurfing, e-foiling y tubing, cuatro experiencias que combinan adrenalina, paisajes y acompañamiento profesional.

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1. E-foiling

De las cuatro experiencias, el e-foiling es la más novedosa y tecnológica. Se trata de una tabla eléctrica —conocida como Fliteboard— que se eleva y “vuela” sobre el agua sin depender de olas ni viento. Al impulsarse con un motor silencioso, el resultado es una experiencia suave, estable y libre de ruido.

La empresa utiliza equipos certificados y ecológicos, fabricados por Fliteboard, marca de la que son los únicos socios oficiales en El Salvador. Cada sesión de e-foiling tiene una duración de 1 hora, dividida en dos sets de 30 minutos e incluye la participación de dos personas por sesión. El precio va desde $125 hasta $175, según temporada.

El paquete incluye chaleco Fliteboard, casco con sistema de comunicación BB Talkin, instructor en tiempo real, fotos y video básico de la experiencia, e inscripción al club para eventos especiales. Se pueden agregar hasta dos personas adicionales por $40 cada una, con reserva previa obligatoria.

Para muchos, el e-foiling es una mezcla entre surf y vuelo, una sensación de libertad pura que deja la mente despejada y el cuerpo lleno de energía.

2. Wakeboarding

Si lo tuyo es la velocidad y la emoción, el wakeboarding te hará sonreír. En esta disciplina, los participantes se sujetan de una cuerda mientras una lancha especializada genera olas perfectas para saltar o deslizarse.

Wakes cuenta con la AXIS T22, la única embarcación de este tipo en el país, diseñada con un sistema que permite personalizar la forma y tamaño de las olas. “Podemos ajustar la intensidad según el nivel de cada persona, para que todos disfruten desde su primera sesión”, explican los entrenadores.

Cada sesión dura una hora, dividida en tres sets de aproximadamente 20 minutos cada uno, con capacidad para tres personas por hora. El costo varía entre $200 y $250, e incluye equipo especializado Liquid Force (tabla, chaleco y casco con BB Talkin), capitán/instructor, fotos y video básico, e inscripción al club.

Se puede añadir una persona extra por $50, con un máximo de cuatro por sesión. La reserva previa es indispensable.

La experiencia combina equilibrio, fuerza y mucha diversión. No es raro escuchar gritos de emoción en medio del lago mientras alguien logra mantenerse firme sobre la tabla por primera vez.

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3. Wakesurfing

Para quienes prefieren algo más relajado, el wakesurfing ofrece una experiencia fluida y libre. Aquí el participante comienza con una cuerda, pero al encontrar el equilibrio, la suelta y continúa surfeando solo con la ola que produce la lancha.

“Es lo más parecido a surfear en el mar, pero sin tener que esperar la ola perfecta. Solo vos, la tabla y el lago”, comenta una de las instructoras.

Cada sesión de wakesurfing dura una hora, también en tres sets de 20 minutos, y permite hasta tres personas por sesión, con la opción de agregar una adicional por $55. El costo ronda entre $230 y $280, dependiendo del paquete.

El servicio incluye el uso de equipo especializado Liquid Force, lancha Axis, chaleco, casco, instructor, fotos y video básico, e inscripción al club.

La sensación de deslizarse sin cuerda, con el agua salpicando los pies y el paisaje volcánico de Coatepeque de fondo, es de esas que se quedan grabadas en la memoria.

4. Tubing

Y si la idea es compartir risas y chapuzones, el tubing es la opción perfecta. En esta actividad, los participantes se suben a un inflable remolcado por la lancha, mientras el agua salpica y el viento golpea el rostro. Es ideal para familias, grupos de amigos o parejas que buscan pasarla bien sin preocuparse por la técnica.

Cada sesión cuesta entre $50 y $65, tiene una duración de 30 minutos y está diseñada para dos personas por sesión. Todos los participantes reciben chalecos salvavidas certificados y acompañamiento del equipo de seguridad. “La diversión está garantizada, es imposible no reír”, aseguran los guías.

Una comunidad en torno al lago

Más allá del deporte, Wakes ha creado una comunidad alrededor del lago de Coatepeque, donde la naturaleza, la seguridad y la amistad son la base de cada experiencia. El club ofrece membresías con precios preferenciales, acceso a eventos y sesiones privadas, y promueve prácticas sostenibles para cuidar el ecosistema.

También dispone de la experiencia First Rider, ideal para principiantes, con precio especial de $65 (válido solo para clientes nuevos).

Ubicado en el kilómetro 7½ de la carretera al lago de Coatepeque, El Congo, Santa Ana, Wakes invita a descubrir el lago desde otra perspectiva, no solo para admirarlo, sino para vivirlo, sentirlo y disfrutarlo con toda la energía del agua.

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