La mayoría de inmigrantes regularizados en España proviene de Latinoamérica

Dos de cada tres inmigrantes que regularizan su situación en España por medio del arraigo son latinoamericanos. Así lo confirmó el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que publicó los datos más recientes sobre este mecanismo de regularización. 

En total, 225,428 de los 352,089 extranjeros con permiso vigente por arraigo proceden de América Latina, lo que refleja el papel clave de esta comunidad en la sociedad española actual.

El arraigo es una vía extraordinaria contemplada en el reglamento de extranjería español que permite conceder una autorización temporal de residencia y trabajo a quienes demuestren un vínculo social, laboral, formativo o familiar con España de al menos dos años. En un país de casi 49 millones de habitantes, esta figura se ha convertido en una herramienta relevante para integrar a quienes ya forman parte activa del tejido social y económico.

Actualmente, 4,2 millones de personas nacidas en América Latina residen en España, lo que equivale al 60 por ciento del total de población extranjera, según datos oficiales.

La población registrada de nacionalidad salvadoreña en España muestra rasgos de crecimiento aunque parte de los datos oficiales siguen siendo poco visibles de forma desglosada. Según una estimación periodística basada en datos del padrón continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE), al 1 de enero de 2024 había aproximadamente 19,370 personas de nacionalidad salvadoreña empadronadas en España.

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Colombia, Venezuela y Ecuador lideran la presencia latinoamericana

El Instituto Nacional de Estadística reporta que Colombia, Venezuela y Ecuador son los tres principales países de origen de los migrantes latinoamericanos en España. A 1 de enero de 2024, se contabilizan 857,000 colombianos, 599,769 venezolanos y 448,643 ecuatorianos residiendo en el país europeo.

En el ámbito laboral, de los más de tres millones de trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social española, cerca del 35 por ciento son latinoamericanos, lo que representa el 5 por ciento del total de empleados registrados. Desde 2019, el número de trabajadores procedentes de la región ha crecido más de un 120 por ciento, consolidando su aporte al mercado laboral.

Después de la nacionalidad marroquí, la colombiana es la más frecuente, con 252,550 trabajadores afiliados, casi 200,000 más que hace una década. También destacan los aumentos de venezolanos, que pasaron de 16,600 a más de 200,000, y de peruanos, ecuatorianos y argentinos, que mantienen una presencia creciente en distintos sectores.

Nuevas oportunidades laborales y protagonismo juvenil

Los trabajadores latinoamericanos son mayoría entre los extranjeros menores de 35 años, lo que refleja un perfil migratorio joven y dinámico. Las áreas con mayor presencia son hostelería (20,5 %), comercio (13,2 %), actividades administrativas y servicios auxiliares (12,2 %) y construcción (9,8 %). Además, ha crecido notablemente la participación en sanidad y servicios sociales (72,090 afiliados), industria (68,900) y actividades científicas y técnicas (33.330), mostrando una diversificación progresiva.

Este dinamismo laboral refuerza la percepción de España como uno de los principales destinos para migrantes latinoamericanos en busca de estabilidad, oportunidades de empleo y vínculos culturales cercanos.

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Migración en doble sentido

La relación migratoria entre España y América Latina mantiene un carácter bidireccional. Cerca de dos millones de españoles residen en países latinoamericanos, según los registros oficiales. Representan el 59 por ciento de los ciudadanos españoles que viven en el extranjero, siendo Argentina el principal país de acogida, con alrededor de 500,000 residentes.

Asimismo, unos 11.000 latinoamericanos forman parte del sistema español de protección internacional, y antes de que termine el año llegarán cerca de mil personas reasentadas, principalmente nicaragüenses procedentes de Costa Rica.

Una comunidad que fortalece el vínculo iberoamericano

El crecimiento de la población latinoamericana en España no solo tiene un impacto económico, sino también cultural y social. Su presencia consolida un puente entre ambas orillas del Atlántico, basado en el idioma, las tradiciones compartidas y una historia común.

La tendencia al alza en la regularización por arraigo y la participación laboral demuestra que la comunidad latinoamericana se ha convertido en un motor activo dentro de la economía española, aportando talento joven y diversidad en sectores estratégicos.

Para muchos migrantes, España representa un punto de encuentro entre oportunidades laborales, estabilidad jurídica y cercanía cultural; un destino que sigue abriendo sus puertas a quienes buscan construir un futuro con arraigo y esperanza.