Precio del Bitcoin supera los $125 mil, impacta en las reservas de El Salvador

El precio del Bitcoin superó los $125,000 dólares por unidad este lunes, alcanzando su valor más alto registrado hasta la fecha. Aunque la criptomoneda mantiene un lugar dentro de las reservas estratégicas del Estado salvadoreño, su uso como medio de pago dentro del país ha disminuido tras cambios legales.

Esta situación plantea interrogantes sobre el papel actual del bitcoin en la economía salvadoreña.

Bitcoin como activo de reserva: contexto y cifras

Desde septiembre de 2021, El Salvador incorporó el bitcoin como parte de su estrategia de reservas. Según datos de la Oficina Nacional de Bitcoin (ONB), hasta octubre de 2025 el país ha acumulado un total de 6,332.18 BTC. La más reciente adquisición reportada fue de 21 BTC adicionales, por un valor aproximado de $2.3 millones de dólares, realizada en septiembre.

El gobierno mantiene estos activos en carteras digitales administradas por el Estado. En meses recientes, se ha implementado una política de redistribución de los fondos, trasladando los bitcoines desde una sola billetera a múltiples direcciones. Esta medida responde a consideraciones técnicas y operativas relacionadas con la seguridad de los fondos.

Con el nuevo precio máximo del bitcoin —$125,689 dólares según Bloomberg—, el valor de la reserva salvadoreña supera los $790 millones de dólares. Este cálculo es variable y depende del precio de mercado en cada momento. Las autoridades no han informado intenciones de venta ni estrategias específicas vinculadas al comportamiento reciente del mercado.

Cambios en el uso interno de la criptomoneda

Aunque el Bitcoin fue adoptado inicialmente como moneda de curso legal en paralelo al dólar, esa condición fue modificada por la Asamblea Legislativa. En enero de 2025 se aprobó una reforma que eliminó la obligatoriedad de aceptar pagos en Bitcoin a partir del 1 de abril de ese año.

Desde entonces y desde su habilitación en 2021 en el país, el uso cotidiano del Bitcoin en El Salvador ha sido limitado. Comercios, empresas y consumidores continúan utilizando principalmente dólares estadounidenses para sus transacciones diarias. No se han publicado cifras oficiales recientes sobre la frecuencia o el volumen de uso del Bitcoin en actividades comerciales.

El marco legal actual permite la tenencia y uso voluntario del Bitcoin, sin imponerlo como medio de pago obligatorio. Esta situación lo sitúa como un activo disponible, pero no predominante en la economía nacional.

Efectos del aumento de precio del Bitcoin sobre las reservas

El nuevo récord de precio tiene efectos directos sobre el valor contable de las reservas en Bitcoin. Al mantenerse como activo no líquido, su revalorización incrementa la posición patrimonial en moneda extranjera. No obstante, ese aumento se considera no realizado mientras no se concrete mediante una venta o conversión a otro activo.

El precio del Bitcoin es altamente variable y responde a múltiples factores externos, incluyendo la política monetaria internacional, la cotización del dólar estadounidense, movimientos especulativos del mercado y eventos geopolíticos. La volatilidad ha sido una característica recurrente desde su creación.

Una mayor cotización también implica un nivel superior de exposición para el país. Si bien el activo incrementa su valor, también se incrementa el riesgo ante posibles correcciones de mercado. Las autoridades no han informado si mantienen mecanismos de cobertura financiera u otras estrategias de mitigación.

Consideraciones internacionales y fiscales

La política de adquisición y custodia de Bitcoines ha sido observada por organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional. Durante conversaciones pasadas con el FMI, se mencionaron compromisos relacionados con la transparencia y la moderación en la gestión de criptoactivos. No obstante, el gobierno ha continuado reportando compras adicionales.

Al no contar con una moneda propia, El Salvador opera bajo un régimen de dolarización desde 2001. Esto limita el uso de herramientas de política monetaria convencional. En este contexto, la incorporación de activos digitales en las reservas forma parte de una estrategia de diversificación no tradicional.

La posición oficial no ha establecido públicamente un objetivo de proporción entre reservas en dólares y reservas en criptoactivos. Tampoco se han presentado planes para su utilización como respaldo directo de deuda, emisión de títulos o pagos institucionales.

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Perspectiva operativa

El mantenimiento del portafolio de Bitcoin implica operaciones regulares de custodia digital, control de claves y gestión de accesos. Estos procesos requieren infraestructura especializada y medidas de seguridad acordes con estándares internacionales.

En 2025, se informó que parte de las reservas fue transferida a múltiples direcciones. Esta fragmentación busca reducir riesgos en caso de fallos tecnológicos o ataques informáticos. Las instituciones responsables no han detallado los costos operativos ni el esquema de gobernanza asociado al manejo de estos fondos.