El Slash salvadoreño vibra hacia el concierto de Guns N' Roses

“Yo soy Alex Meléndez y soy cosplayer. Soy de aquí de El Salvador y este es mi primer concierto de Guns N’ Roses. Estoy superemocionado y superfeliz”. Con sombrero, lentes oscuros, melena rizada y guitarra al hombro, Alex no pasó desapercibido al llegar al show en el estadio Mágico González vestido como Slash, el icónico guitarrista de la banda estadounidense.

Su emoción era doble: no solo vería por primera vez a Guns N’ Roses en vivo, también compartiría la experiencia con su papá, quien le mostró sus primeras canciones de rock. “Gracias a mis papás, que ponían Welcome to the Jungle y Sweet Child of Mine, fue una de las primeras canciones que escuché de ellos. Lo demás es historia”.

#Entretenimiento | Alex Meléndez, de 22 años y originario de Lourdes, Colón, es un cosplayer que personifica a Slash. El “Slash salvadoreño” comparte su pasión y la emoción que vive ante el concierto de Guns N’ Roses ?

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— elsalvador.com (@elsalvadorcom) October 5, 2025

Cosplay con historia familiar

Alex no disimula su entusiasmo, aunque reconoce que algunos piensan que la banda ya no suena como antes. Para él, eso no importa. “Mucho se dice que ya no son los mismos, que ya les pasaron los años, pero el fanatismo que yo le tengo a la banda con la que crecí… que sus canciones me ayudaron en momentos de crisis… eso es lo que vale. Yo espero un show de lo mejor, porque es un artista de talla internacional, y estoy emocionadísimo de que esté en El Salvador”.

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Como parte de su homenaje personal, preparó el cosplay de Slash especialmente para esa noche. También llevó una guitarra adaptada, aunque advierte entre risas: “Está para zurdos, porque Slash es zurdo. Yo soy diestro, así que si me conseguís un amplificador, viejo, te hago un solo, pero invertido”.

De los cómics al escenario

Desde 2021, Alex se dedica al cosplay como pasatiempo. Su repertorio incluye personajes de anime, cómics y ahora también figuras del rock. “Así como soy fan de la música, también soy fan de esas cosas. Son cosas con las que crecí”, explica.

Inspirado por otros cosplayers que veía en escenarios, se animó a empezar. “Yo admiraba a la gente que se subía a hacer sus cosplays. Por eso me animé”.

Vestido como uno de sus ídolos y acompañado de la persona que le enseñó sus primeras canciones, Alex vivirá una noche que no olvidará. No solo fue un concierto. Fue un homenaje familiar, una experiencia artística y un recordatorio de que la pasión por la música puede tomar muchas formas, incluso la de un disfraz.