Meryl Streep reaparece como Miranda Priestly en desfile de Dolce & Gabbana en Milán

La actriz fue captada en primera fila, personificada como su icónico personaje de ‘El diablo viste de Prada’, como parte del rodaje de la segunda parte de la película.

Durante el desfile de Dolce & Gabbana en la Semana de la Moda de Milán, la actriz Meryl Streep apareció en el evento caracterizada como Miranda Priestly, su personaje en la película El diablo viste de Prada. Esta participación formó parte de las grabaciones de la secuela de la cinta y tuvo lugar en medio de una pasarela real, lo que fusionó el mundo cinematográfico con el ambiente auténtico de la industria de la moda.

Streep no estuvo sola. La acompañó Stanley Tucci, quien también retomó su papel como Nigel, el asesor de moda en la historia. Ambos fueron vistos en el front row, observando el desfile con expresiones serias, similares a las que sus personajes mantuvieron en la película original. La escena fue filmada en vivo frente a los asistentes del evento, generando una reacción inmediata entre el público y medios especializados.

La aparición fue documentada por medios internacionales como AP News, que confirmaron que las imágenes captadas formarán parte del metraje de The Devil Wears Prada 2 . Según el mismo medio, luego del desfile, Streep y Tucci ingresaron al backstage, también bajo la dirección del equipo de producción.

El regreso de Miranda Priestly al escenario público ocurre casi dos décadas después del estreno original de la película, en 2006. En ese entonces, la historia se basó en la novela homónima de Lauren Weisberger, inspirada en la dinámica dentro de una revista de moda liderada por una editora exigente, cuya personalidad ha sido relacionada con la editora de Vogue, Anna Wintour.

Wintour también estuvo presente en el desfile de Dolce & Gabbana. Su presencia frente a Streep caracterizada como Priestly estableció un paralelismo directo entre la inspiración real y la representación cinematográfica. Aunque no hubo interacción registrada entre ambas, el momento fue ampliamente comentado en redes sociales y en medios como InStyle y Glamour.

Respecto al vestuario, Streep lució un abrigo tipo trench en tono vinilo, pantalones oscuros y gafas oscuras, complementos asociados con la estética de su personaje. La elección de atuendo y el contexto en el que se presentó refuerzan la narrativa que la producción quiere retratar en esta segunda entrega.

Aunque los detalles del argumento de la nueva película aún no han sido revelados por completo, algunas fuentes como Entertainment Weekly sugieren que el guion podría abordar los cambios en la industria editorial, desde la era de las publicaciones impresas hasta su adaptación al mundo digital. También se especula que se explorarán las tensiones generacionales entre nuevos talentos y figuras consagradas del mundo de la moda .

Además de Streep y Tucci, se ha confirmado que Anne Hathaway y Emily Blunt también retomarán sus personajes, Andrea Sachs y Emily Charlton, respectivamente. La cinta se está filmando en locaciones de Nueva York y Europa, con Milán como punto clave para las escenas vinculadas al universo real de la alta costura.

Este cruce entre la ficción y la realidad no es nuevo para el cine, pero cobra un valor especial en una industria como la de la moda, donde los desfiles, las editoras y las revistas tienen tanto peso narrativo como simbólico. El hecho de filmar en una pasarela auténtica, ante espectadores reales y figuras emblemáticas del medio, aporta una dimensión metacinematográfica al proyecto.

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La película original se convirtió en un referente cultural desde su estreno, con diálogos, escenas y personajes que siguen siendo recordados hasta la fecha. El personaje de Miranda Priestly, interpretado por Streep, ha sido objeto de análisis y ha figurado en listas de los roles más influyentes del cine moderno. Su vuelta, en este contexto, genera expectativas no solo por el contenido narrativo, sino por lo que representa para el público que creció con la cinta.

Además del impacto en redes sociales, donde los clips del evento se viralizaron rápidamente, diversos medios dedicados a la moda, como Vogue y Telecinco, destacaron el momento como un ejemplo del poder de la nostalgia y del interés continuo que genera la historia. La idea de unir un evento real con una producción cinematográfica ha sido calificada por analistas del sector como una estrategia efectiva para mantener la atención mediática durante el rodaje.

The Devil Wears Prada 2 aún no tiene una fecha oficial de estreno, pero se espera que llegue a las salas en algún punto de 2026. Mientras tanto, escenas como la de Milán continúan generando atención internacional y alimentan el interés de las audiencias que siguen de cerca el regreso de este universo narrativo.