El Salvador deslumbró en Viena con su traje típico de la volcaneña
Entre más de 190 atuendos tradicionales del mundo, el colorido salvadoreño se robó las miradas en el famoso desfile de trajes típicos realizado en la capital de Austria.
Por
Leidy Puente
Publicado el 26 de septiembre de 2025
El Salvador brilló en Viena durante la octava edición del Desfile de Trajes Típicos del Mundo, parte de la Larga Noche de Interculturalidad. Con el ritmo de “El Carbonero” y el colorido traje de la volcaneña, representantes salvadoreños cautivaron a un público de casi mil personas en el histórico Rathaus. Entre más de 190 vestimentas de 35 países, la autenticidad salvadoreña destacó como símbolo de identidad y tradición. La participación no solo mostró
El ritmo de “El Carbonero” sonó fuerte en Viena y, con él, El Salvador conquistó al público en la octava edición del Desfile de Trajes Típicos del Mundo, una de las actividades más esperadas de la Larga Noche de Interculturalidad.
El evento se celebró en el histórico Rathaus, sede de la alcaldía vienesa, y reunió a casi mil personas que aplaudieron la riqueza cultural de más de 35 países.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, entre bordados orientales, túnicas africanas y atuendos europeos, apareció el traje de la volcaneña, originario de las comunidades cercanas al volcán Ilamatepec, en Santa Ana.
Con sus tonos vivos, falda llamativa y detalles artesanales, este atuendo es un símbolo de la identidad salvadoreña y refleja la alegría que caracteriza a su gente.
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El diseño de la volcaneña se inspira en la vida cotidiana de las mujeres que habitan las faldas del volcán. Sus faldas amplias, blusas coloridas y pañuelos representan el vínculo con la tierra fértil y la tradición agrícola de la zona.
En El Salvador suele lucirse en festivales, ferias patronales y presentaciones folclóricas, pero esta vez viajó hasta Europa para robarse el show.
Una puesta en escena que encendió aplausos
La participación salvadoreña estuvo a cargo de Ana Lucía Moreno Salaverría, consejera de la Misión Permanente, y de Michael Maier, quienes no solo vistieron con orgullo la indumentaria típica, sino que también bailaron al ritmo de una versión especial de El Carbonero.
El Salvador destacó en la 8.ª edición del Desfile de Trajes Típicos del Mundo en Viena, dentro de las Largas Noches de Interculturalidad.
Esta adaptación incluyó elementos del barreño, un género tradicional que le dio un toque aún más festivo y que contagió de dinamismo al público.
Los asistentes, muchos de ellos acostumbrados a ver desfiles de vestimentas más solemnes, reaccionaron con sorpresa ante la energía y espontaneidad de la presentación. Los aplausos se prolongaron y varios aprovecharon para tomar fotografías, videos y hasta preguntar por la historia detrás del traje.
Una pasarela de culturas en Viena
El desfile “Costumes of the World” reunió más de 190 trajes típicos de 35 países, lo que convirtió al salón principal del Rathaus en una verdadera pasarela multicultural. Hubo espacio para kimonos japoneses, vestimentas africanas bordadas a mano, trajes de gala europeos y coloridas faldas latinoamericanas.
Sin embargo, la autenticidad salvadoreña supo destacar. No se trató solo de mostrar una prenda de vestir, sino de transmitir un pedacito del país pequeño en territorio, pero grande en cultura. El momento fue una vitrina para demostrar que El Salvador tiene tradiciones que despiertan interés y admiración más allá de sus fronteras.
¿Qué es la Larga Noche de Interculturalidad?
Esta celebración es organizada cada año por la International Cultural Diversity Organization (ICDO). Se ha convertido en uno de los encuentros culturales más importantes de Viena, con el objetivo de promover la diversidad y el entendimiento entre culturas.
La cita no se limita al desfile de trajes típicos: también incluye degustaciones gastronómicas, exhibiciones de arte, música en vivo, danza y charlas que invitan al intercambio cultural. En una sola noche, los asistentes pueden recorrer el mundo entero sin salir de la capital austriaca.
Para El Salvador, participar en esta plataforma significa colocarse en un espacio privilegiado de diálogo y visibilidad internacional. No es un evento turístico ni un festival comercial, sino un encuentro genuino que busca celebrar la diferencia como un valor.
Orgullo que trasciende
La representación en el desfile fue recibida con entusiasmo en redes sociales, donde los videos del traje de la volcaneña y la música salvadoreña comenzaron a circular con comentarios positivos. Muchos salvadoreños en el exterior expresaron su orgullo al ver que la cultura de su tierra se proyecta en Europa.
De esta manera, la participación de El Salvador en la Larga Noche de Interculturalidad deja claro que cuando se trata de cultura, no hay fronteras que limiten el colorido y la alegría de su gente.
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CATEGORIA: Entretenimiento | Arte y cultura