Jurado declara culpable a acusado de intentar asesinar a Donald Trump en 2024

Un jurado federal en Florida declaró este martes culpable a Ryan Routh, acusado de intentar asesinar al entonces candidato presidencial republicano Donald Trump en septiembre de 2024. El hombre de 59 años enfrentó un juicio de 12 días en el que se determinó su responsabilidad en tres cargos: intento de asesinato, agresión a un oficial federal y delitos relacionados con armas de fuego.

Routh conocerá su sentencia el próximo 18 de diciembre y podría enfrentar cadena perpetua. La decisión del jurado llega en un contexto en el que la seguridad de los líderes políticos en Estados Unidos ha estado bajo un escrutinio creciente, especialmente tras los incidentes que marcaron la campaña presidencial de 2024.

El ataque frustrado ocurrió el 15 de septiembre del año pasado, cuando Trump jugaba golf en Palm Beach, Florida. Fue apenas dos meses después de que el republicano resultara herido en una oreja por un disparo durante un mitin en Pensilvania, un hecho que ya había encendido las alarmas sobre los riesgos de violencia política en el país.

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Detalles del intento de asesinato y la captura de Routh

Según la investigación, Routh fue descubierto en el campo de golf de West Palm Beach después de que un agente del Servicio Secreto notara el cañón de un rifle asomando desde unos arbustos cercanos. El agente abrió fuego y, aunque Routh logró huir en un vehículo, fue capturado poco después.

En la escena, las autoridades recuperaron un rifle estilo AK con mira telescópica, un cargador con munición adicional y otros objetos vinculados al intento de ataque. Durante el juicio, un testigo declaró que Routh había dejado en su residencia una caja con una carta escrita a mano que decía: “Querido mundo. Este fue un intento de asesinato de Donald Trump, pero lamento mucho haberles fallado”.

Routh decidió representarse a sí mismo en el proceso judicial. Tras la lectura del veredicto de culpabilidad, intentó autolesionarse con un bolígrafo en la sala del tribunal, pero fue detenido de inmediato por los guardias.

Los medios estadounidenses han destacado que el acusado tenía una fijación con la guerra en Ucrania. Incluso, según informes, viajó a Kiev con la intención de unirse a grupos de voluntarios extranjeros, aunque fue rechazado por su edad y falta de experiencia militar.

Reacciones tras el veredicto

El presidente Donald Trump celebró la decisión judicial y agradeció públicamente al Departamento de Justicia y a la fiscal general, Pam Bondi. “Este fue un hombre malvado con una intención malvada, y ellos lo atraparon”, escribió el mandatario en su red social Truth.

Bondi, por su parte, subrayó en un comunicado que este “intento de asesinato no solo fue un ataque a nuestro presidente, sino una afrenta a nuestra propia nación”. Agregó que el fallo “ilustra el compromiso del Departamento de Justicia para castigar a quienes se involucran en violencia política”.

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Un caso con repercusiones más allá de Estados Unidos

El juicio contra Routh no solo pone en relieve la vulnerabilidad de figuras políticas de alto perfil, sino también el debate sobre la seguridad de los procesos democráticos en tiempos de polarización. Para observadores internacionales, el veredicto en Florida es una señal de que el sistema judicial estadounidense busca enviar un mensaje contundente contra los intentos de violencia política.

El caso ha despertado interés en la comunidad global y entre la diáspora salvadoreña en Estados Unidos, que sigue de cerca la política norteamericana debido a su impacto en temas migratorios, económicos y sociales. La condena contra Routh refuerza la discusión sobre cómo los gobiernos deben equilibrar la libertad política con medidas de protección que garanticen la seguridad de sus líderes.

La sentencia final de Routh, prevista para diciembre, cerrará un proceso judicial que expuso no solo los riesgos que enfrentan los candidatos en Estados Unidos, sino también el alcance de las amenazas que pueden surgir en un contexto de tensiones internacionales y conflictos ideológicos.