Cerro El Pericón, naturaleza y vistas impresionantes en Morazán

El Cerro El Pericón, en el distrito de Arambala, Morazán, es un lugar donde la naturaleza, la historia y el descanso se entrelazan. Con 1,250 metros sobre el nivel del mar y a tan solo 5 kilómetros del pueblo, se ha convertido en uno de los pulmones verdes más importantes de la zona norte del país, rodeado de bosques de pino, manzano rosa y roble.

Desde sus miradores, los visitantes pueden contemplar los pueblos cercanos, el río Torola y hasta parte del territorio hondureño. Los atardeceres, que tiñen el cielo de tonos anaranjados y violetas, son considerados una de las postales más memorables del oriente salvadoreño.

El cerro también tiene un fuerte componente histórico. Durante el conflicto armado salvadoreño fue escenario de enfrentamientos, y aún se encuentran vestigios de esa etapa. En 2012, el lugar comenzó a transformarse cuando la familia de Sandra Gómez decidió construir una cabaña de uso privado para descansar y compartir con amigos.

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El proyecto, que inició como un refugio familiar, pronto se convirtió en el Hotel y Mirador Cabañas El Pericón, un espacio que abrió al público en 2015 ofreciendo servicios básicos de camping y hospedaje. A pesar de que al inicio no contaba con electricidad, los visitantes llegaban atraídos por la belleza del paisaje y la tranquilidad de la montaña.

Fue en 2018 cuando el lugar dio un salto importante, se instalaron los servicios de energía eléctrica y se ampliaron las instalaciones con nuevas cabañas, habitaciones matrimoniales y familiares, una piscina, un salón para eventos y hasta una cancha de fútbol.

Hoy, el Hotel y Mirador Cabañas El Pericón ofrece una experiencia completa para quienes desean escapar de la rutina. Entre los servicios disponibles están:

• Restaurante con platillos locales.
• Cabañas y habitaciones acogedoras.
• Senderos para caminatas y exploración de la flora y fauna.
• Áreas con hamacas para descansar.
• Piscina y cancha de fútbol.
• Salón de usos múltiples para talleres o celebraciones.

Todo en un ambiente familiar y de descanso, con precios accesibles que inician desde $50 para dos personas, con desayuno incluido. Entre las opciones más buscadas están las habitaciones matrimoniales desde $60, las cabañas matrimoniales desde $65, las familiares desde $90 y las de dos habitaciones desde $95. Para grupos grandes, hay cabañas con capacidad de hasta seis personas desde $115.

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La Peñona

El atractivo estrella de la zona es el mirador La Peñona, desde donde se aprecia la inmensidad del norte del país. Subir hasta este punto puede hacerse mediante caminata, lo que permite al visitante atravesar senderos rodeados de vegetación abundante y respirar el aire fresco de montaña.

Para hacer la experiencia más enriquecedora, se recomienda ir acompañado de guías locales. Uno de los más reconocidos en la zona es Gerson Claros, quien suele acompañar a visitantes hasta La Peñona y comparte información sobre la historia, la flora y fauna del lugar. Podés contactarlo al número 7927-4095.

El Cerro El Pericón forma parte de la Ruta de Paz, un circuito que reúne atractivos naturales e históricos en el oriente del país. A poca distancia del hotel se encuentran sitios de interés como El Mozote, que resguarda la memoria histórica del conflicto; el Río Sapo, famoso por sus aguas cristalinas; y el pueblo de Perquín, conocido por su gastronomía, su oferta cultural y el Museo de la Revolución.

Esto convierte a El Pericón en un punto estratégico para quienes desean recorrer Morazán y combinar descanso, turismo histórico y aventura en un mismo viaje.

Cómo llegar

El hotel y el cerro se encuentran a 2.5 kilómetros del casco urbano de Arambala y a 5 kilómetros de la cima. Por las condiciones del camino, se recomienda utilizar vehículo 4x4 o preguntar por las opciones de transporte local que parten desde el pueblo.

Para los más aventureros, la caminata acompañada por un guía local es una opción ideal que garantiza seguridad y permite conocer de cerca la riqueza del entorno. En aplicaciones como Waze o Google Maps ya aparece geolocalizado, lo que facilita la llegada al lugar.

De esta manera, más que un hotel o un cerro, El Pericón es un espacio donde la naturaleza y la memoria se encuentran. Aquí los visitantes pueden disfrutar de un café mientras contemplan el paisaje, descansar en una cabaña de montaña, o caminar hacia un mirador que ofrece vistas únicas de El Salvador.

Para los habitantes de Arambala, representa orgullo e identidad; para los turistas, es una oportunidad de descubrir uno de los rincones más auténticos y tranquilos del país.