Vacuna contra el VPH, prevención gratuita en El Salvador

El Virus del Papiloma Humano (VPH) es una infección de transmisión sexual muy común. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que 8 de cada 10 personas lo contraerán en algún momento de su vida. Muchas veces pasa desapercibido y desaparece solo, pero en algunos casos provoca problemas de salud: desde verrugas genitales hasta distintos tipos de cáncer.

Para evitar contraer esta infección y sus efectos secundarios,  existe una vacuna que fue creada justamente para prevenir los tipos de virus más peligrosos que tienen más probabilidades de convertirse en cáncer.

En El Salvador, el Ministerio de Salud la incluye en el esquema de vacunación desde el 2020 y la aplica gratis a niñas y adolescentes de 9 a 18 años, a los niños de 9 a 11 años, y a las mujeres de 19 a 21 años.

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Lo más recomendable, según la Organización Mundial de la Salud, es aplicarla primordialmente en la niñez, antes de que las personas inicien su vida sexual y estén expuestas al virus. Sin embargo, en el país la vacuna aún puede ser aplicada en adolescentes y mujeres jóvenes de hasta 26 años. 

El número de dosis depende de la edad. En El Salvador, según el esquema de vacunación de 2025, las niñas y adolescentes de 9 a 18 años reciben una dosis única de VPH cuadrivalente. A los niños de 9 a 11 años también se aplica una dosis única de VPH cuadrivalente. A las mujeres de 19 a 21 años se aplica una dosis única de vacuna contra el VPH.

Anteriormente, la aplicación era solamente para mujeres y cuando la vacuna entró al esquema de vacunación nacional en el 2020, solamente se aplicaba a niñas de 9 años.

El infectólogo Solano Leiva explica que "conforme fue avanzando el tiempo se demostró que la vacuna también era importante ponerlo en varones, y por eso se fue agregando a los las recomendaciones a que todo niño o niña mayor de 9 años de edad, hasta los adultos 45 años de edad, se beneficien con la vacunación".

Sin embargo, en el sistema de salud público se priorizan ciertos rangos etarios debido al costo.

El Ministerio de Salud también detalla que los niños y niñas que estén inmunocomprometidos o vivan con VIH deben recibir un esquema de tres dosis: la primera en el momento del contacto con el sistema de salud, la segunda un mes después y la tercera seis meses después de la primera.

Además, en los casos de niñas entre 10 y 14 años que hayan sufrido abuso sexual y consulten en las primeras 24 horas, se les aplica la vacuna contra el VPH con un esquema de dos dosis.

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Dónde vacunarse, efectos secundarios y efectividad

Si sos padre o encargado de un niño de la edad indicada, o una mujer que debe aplicarse la vacuna, podés acercarte a tu Unidad de Salud más cercana o un hospital público. Para conocer los horarios y ubicaciones está el número 132. Además existen jornadas de vacunación casa por casa o dentro de instituciones educativas.

Los efectos secundarios después de la vacunación suelen ser leves: dolor en el brazo, enrojecimiento, fiebre baja o cansancio que desaparecen pronto. Las reacciones graves son muy poco frecuentes, pero siempre se recomienda esperar unos minutos después de recibirla para estar bajo observación.

En cuanto a la seguridad, tanto la OPS como el Ministerio de Salud aseguran que la vacuna es confiable. Se han aplicado millones de dosis en todo el mundo durante más de 15 años, con estudios que confirman su efectividad en personas que no han comenzado su vida sexual.

El infectólogo Solano Leiva resalta que incluso al haber comenzado la vida sexual se debe vacunar. "No hay contraindicación en la vacunación para quienes tienen relaciones sexuales. Lo mismo para aquellos que incluso ya han tenido alguna vez infecciones diagnosticadas previamente por el virus del papiloma humano", afirma.

Según el médico, aunque haya tenido infecciones por el VPH, "vacunarse ayuda a prevenir de que la persona vuelva a recaer, porque estas infecciones pueden ser recurrentes".

El Ministerio de Salud, además, aclara que, incluso vacunadas, las mujeres deben continuar haciéndose la citología o el Papanicolaou. Esto se debe a que la vacuna no cubre todos los tipos de VPH al haber estado expuesta al virus de transmisión sexual.

Los beneficios son claros. Según la UNICEF; vacunarse puede proteger contra las cepas que causas hasta el 90 por ciento de los casos de de cáncer de cuello uterino, protege contra otros tipos de cáncer vinculados al VPH, disminuye la aparición de verrugas genitales y ayuda a cortar la transmisión del virus en la comunidad.

El doctor Solano Leiva explicó que ya está demostrado, como en el caso de Australia donde desde 2006 se implementó la vacunación contra el VPH, que la incidencia de nuevos casos de cáncer de cuello uterino y de otros tipos de cáncer como vulva y pene ha disminuido gracias a esta medida.

“Ese es un beneficio claro: invertir en vacunas nunca va a ser un gasto, sino una estrategia de salud pública que reduce costos, porque es mejor prevenir que tratar un cáncer de cuello uterino, que es el segundo más frecuente de nuestro país. Y la mejor manera de hacerlo es a través de la vacunación de las personas en riesgo”, afirmó el dr. Solano Leiva.