Congresista de EE.UU. está cerca de revelar archivos del caso Epstein

El debate en Estados Unidos sobre la divulgación de documentos relacionados con Jeffrey Epstein, el magnate condenado por delitos sexuales y fallecido en prisión en 2019, ha tomado un nuevo impulso en el Congreso.

El legislador demócrata Ro Khanna afirmó que ya cuenta con el apoyo suficiente para que la Cámara de Representantes se pronuncie sobre la apertura de estos expedientes, lo que podría marcar un giro en uno de los casos más polémicos de la política y la justicia estadounidense.

Khanna explicó en una entrevista televisiva que los 212 demócratas de la Cámara se han comprometido a respaldar la iniciativa y que, además, al menos doce republicanos han mostrado disposición a unirse. Esta suma sería suficiente para activar la llamada Ley de Transparencia de Expedientes Epstein, un proyecto impulsado junto al representante republicano Thomas Massie. La propuesta busca que el Congreso obligue a publicar los documentos relacionados con las investigaciones del caso.

Víctimas alzan la voz en el Capitolio

El próximo paso será una rueda de prensa convocada en las escalinatas del Capitolio en Washington D.C., a la que se espera asistan diez de las mujeres que denunciaron haber sido víctimas de Epstein. Según Khanna, este acto público será determinante para sensibilizar tanto a la ciudadanía como a legisladores indecisos.

“Contarán su historia y le dirán claramente al público estadounidense que desean la publicación de los archivos de Epstein para una divulgación completa de este asunto”, señaló el congresista, quien destacó que varias de las participantes nunca han hablado antes frente a los medios.

La presencia de las víctimas se dará en un momento en el que el Congreso ya ha empezado a recibir documentación oficial del caso. Sin embargo, el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental anunció recientemente que solo dará a conocer algunos archivos, sin detallar aún plazos ni condiciones, con el fin de proteger la identidad de quienes sufrieron los abusos.

Un caso que sigue marcando la agenda política

El nombre de Epstein continúa siendo foco de debate en la esfera pública de Estados Unidos. El caso no solo involucra a figuras de alto perfil, sino que también despierta preguntas sobre la transparencia de las instituciones y la responsabilidad de los líderes políticos. Durante la campaña electoral más reciente, el entonces candidato Donald Trump prometió publicar una supuesta lista de clientes vinculados al magnate, aunque una vez en la Casa Blanca adoptó una postura más reservada.

El Departamento de Justicia, por su parte, confirmó en julio que no divulgaría más información relacionada con el expediente, lo que generó malestar entre quienes reclaman mayor claridad. La decisión también encendió críticas dentro de la propia base electoral del presidente, que esperaba gestos más firmes en favor de la transparencia.

En paralelo, la expareja de Epstein, Ghislaine Maxwell, condenada a 20 años de prisión por reclutar a menores para el magnate, aseguró en una entrevista con funcionarios estadounidenses que no existía ninguna lista de clientes famosos. Sus declaraciones, sin embargo, no han logrado disipar las dudas ni la presión pública por conocer más detalles del caso.

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Impacto internacional

Aunque se trata de un proceso interno de Estados Unidos, el interés internacional es evidente. La posible apertura de estos archivos no solo alimenta la expectativa en el país norteamericano, sino también en la comunidad global, donde existe un seguimiento constante al desenlace de casos que involucran redes de poder, abuso y falta de transparencia.

Además, el tema conecta con discusiones más amplias sobre justicia, protección de víctimas y acceso a la información, aspectos que trascienden fronteras.

El desenlace de esta iniciativa legislativa aún está por verse, pero el consenso alcanzado entre congresistas de distintos partidos refleja una demanda compartida: que los archivos de Epstein dejen de ser un tema oculto y pasen a formar parte del dominio público. La manera en que se gestione este proceso podría sentar un precedente sobre la forma en que Estados Unidos aborda la transparencia en casos de alto impacto social y político.