Redada de ICE sorprende a bomberos hispanos en pleno incendio en Washington

El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y la Patrulla Fronteriza realizaron una redada este jueves en un área boscosa cerca del Lago Cushman, en el estado de Washington, mientras varias cuadrillas de trabajadores se preparaban para combatir el mayor incendio forestal registrado en la zona en lo que va del año.

Según reportó el diario The Seattle Times, los agentes federales llegaron cuando bomberos contratistas, en su mayoría hispanos, se encontraban listos para iniciar labores de corte de madera y limpieza en el perímetro del fuego conocido como Bear Gulch. Durante la intervención, que se extendió por cerca de tres horas, los oficiales solicitaron la documentación migratoria de cada trabajador y arrestaron a dos personas cuya situación legal no fue confirmada por las autoridades.

Un vocero del equipo de gestión de incidentes confirmó al medio que estaban “al tanto” de una operación federal en el área del incendio, aunque insistió en que la presencia de ICE no interfirió directamente en el avance de las labores de contención. Aun así, la imagen de agentes migratorios revisando papeles en medio de una emergencia ambiental provocó molestia entre los propios bomberos y abrió un debate sobre las prioridades de las autoridades.

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“Arriesgamos la vida para salvar a la comunidad”

Los testimonios recogidos por el Seattle Times revelan la indignación entre los trabajadores hispanos, quienes expresaron que se sintieron vulnerados durante el operativo. Uno de ellos, bajo anonimato, declaró que “arriesgan su vida” por proteger a comunidades enteras y no deberían ser tratados “de esa manera” por las autoridades migratorias.

La situación puso en evidencia la tensión que enfrentan los trabajadores indocumentados en Estados Unidos, muchos de los cuales ocupan roles esenciales en sectores de alto riesgo, como la agricultura, la construcción y, en este caso, la atención de desastres naturales.

A pesar de su aporte, la política federal sigue priorizando redadas que, según analistas, alcanzan incluso a quienes están involucrados en tareas de beneficio directo para la sociedad.

Políticas migratorias bajo la lupa por redadas

De acuerdo con voceros federales, los operativos de ICE y la Patrulla Fronteriza se llevarán a cabo “con mayor frecuencia” en diferentes puntos del país, como parte de la política migratoria vigente. Estos operativos no se limitan a zonas de frontera: también se han documentado detenciones en supermercados, bancos de alimentos y hasta en aeropuertos, lo que genera incertidumbre entre las comunidades migrantes.

Un reporte de la cadena CNN, citado por medios locales, detalla que hasta julio de 2025 menos del 10% de las personas arrestadas por ICE contaban con condenas por delitos graves. En contraste, el 75% de los detenidos tenía únicamente infracciones de tránsito o antecedentes relacionados con su estatus migratorio.

Estos datos han alimentado la percepción de que los operativos no están dirigidos prioritariamente contra criminales de alto perfil, sino contra trabajadores comunes que llevan años viviendo en Estados Unidos.

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Impacto en la diáspora y el debate público por redadas

El caso del operativo en Washington resuena de manera especial entre comunidades migrantes, incluidas las salvadoreñas que residen en Estados Unidos. Miles de compatriotas forman parte de las cuadrillas de trabajo forestal y agrícola en la costa oeste, y muchos de ellos enfrentan condiciones de riesgo similares. Para la diáspora salvadoreña, estas historias no solo reflejan la inseguridad legal, sino también el temor a perder el sustento económico que mantienen para sus familias en El Salvador.

Organizaciones comunitarias y defensores de migrantes han señalado que incidentes como este envían un mensaje contradictorio: por un lado, el país depende de la mano de obra hispana en momentos críticos como incendios forestales o desastres naturales; por otro, expone a esos mismos trabajadores a la deportación en medio de sus labores.

Un debate que sigue abierto

La redada en Washington se suma a una serie de episodios recientes que mantienen en la mira las prácticas de ICE. En distintas ciudades del país se han denunciado operativos en espacios sensibles, como refugios comunitarios o centros de ayuda alimentaria, lo que incrementa el clima de desconfianza hacia las autoridades federales.

Mientras tanto, voces desde las comunidades hispanas insisten en que el aporte de los migrantes debe ser reconocido más allá de su estatus legal. Para muchos, el operativo en medio de un incendio forestal simboliza las tensiones de un sistema migratorio que sigue sin ofrecer soluciones integrales y que, en cambio, multiplica el temor entre quienes cumplen labores esenciales en la economía y en la seguridad de las comunidades.