Trump asegura que Irán habría tenido armas nucleares “en cuatro semanas” si EE. UU. no intervenía

En una entrevista de radio bastante directa, el expresidente estadounidense Donald Trump afirmó que si su país no hubiera bombardeado instalaciones nucleares en Irán, ese país habría tenido armas nucleares en apenas cuatro semanas… ¡y que probablemente las habrían usado!

“Creo que ya las tendrían si no hubiéramos actuado. Cuatro semanas, eso era todo lo que necesitaban”, dijo Trump en el programa del analista conservador Mark Levit, transmitido por internet.

El exmandatario se refería a la Operación Martillo de Medianoche, un bombardeo aéreo llevado a cabo en junio pasado por la Fuerza Aérea de EE. UU. contra tres instalaciones clave del programa nuclear iraní, en respuesta a ataques previos de Irán contra Israel.

Trump aseguró que, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), esas instalaciones “ya no existen”, y que si bien Teherán podría intentar reconstruirlas, “no lo están haciendo” por ahora.

Pero no todos están convencidos…

Aunque Trump habló con mucha seguridad, algunos expertos y el propio OIEA han puesto en duda que los ataques hayan sido tan decisivos. Según ellos, el daño podría no haber sido suficiente para detener completamente el programa atómico iraní.

Armenia promete seguridad a Irán en ruta clave del Cáucaso

Mientras tanto, en otro punto del mapa con fuerte tensión geopolítica, Armenia e Irán discutieron esta semana la seguridad de una vía comercial estratégica conocida como el "Corredor de Trump" (sí, también se llama así).

El primer ministro armenio, Nikol Pashinián, aseguró al presidente iraní, Masud Pezeshkian, que Armenia se encargará de garantizar la seguridad del corredor, sin intervención de terceros países.

"Estas rutas están bajo jurisdicción armenia y nosotros nos haremos cargo", dijo Pashinián durante una reunión en Ereván.

Este corredor, oficialmente llamado TRIPP (Corredor de Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional), busca conectar directamente Azerbaiyán con su enclave de Najicheván, sin pasar por territorio iraní. Es parte del acuerdo de paz firmado entre Armenia y Azerbaiyán con apoyo de Estados Unidos.

Irán muestra reservas ante la presencia de EE. UU.

El presidente iraní, por su parte, expresó su preocupación sobre la participación estadounidense en la región. Dijo que su país teme que empresas de EE. UU. usen el proyecto como fachada para otros intereses.

“Nos inquieta que lleguen bajo el nombre de una empresa, pero terminen haciendo otra cosa”, advirtió Pezeshkian.

También reafirmó que para Irán, la paz en el Cáucaso Sur es una prioridad estratégica, y que defenderán la integridad territorial de Armenia.

Ambos países aprovecharon el encuentro para reforzar sus lazos comerciales, con metas ambiciosas: primero aumentar el intercambio hasta los $1,000 millones y luego hasta $3,000 millones.

Un punto clave para la región

El Corredor TRIPP es una vía clave que podría redefinir el mapa comercial del sur del Cáucaso, conectando a Irán con Armenia a través de rutas ferroviarias, y abriendo acceso hasta el mar Negro.

Pezeshkian concluyó su visita en Armenia participando en un foro empresarial y luego partió hacia Bielorrusia, mientras las tensiones por este nuevo paso fronterizo siguen dando de qué hablar.