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Ingresos por venta de productos alcohólicos bajaron 8.2% a junio
La caída en la recaudación de impuestos selectivos al consumo de productos con alcohol y cerveza fue de $2.3 millones menos respecto al primer semestre de 2024.
El Ministerio de Hacienda reporta una disminución de $2.3 millones en ingresos por impuestos relativos al consumo de productos alcohólicos, incluida la cerveza, en el primer semestre de 2025, respecto al mismo periodo de 2024.
Hacienda detalla que solo en productos alcohólicos se recaudó $700,000 menos a junio de este año, si se compara con los primeros seis meses del año anterior.
En cerveza recaudó $1.6 millones menos, si se compara con el dinero recibido en el primer semestre del año pasado.
Mes a mes también se puede observar una reducción en los ingresos por tributos propios de los productos alcohólicos, con cambios tanto en el consumo de estos como el consumo de cerveza.
Por ejemplo, en enero de 2024, el ingreso por consumo de bebidas alcohólicas fue de $12.6 millones y el ingreso tributario por cervezas fue de $9.9 millones (según las últimas correcciones hechas en la página de Hacienda).
Un año después, enero de 2025, los montos se invirtieron. El mayor ingreso por tributos a las arcas del Estado en impuestos relativos al consumo fue por cervezas, $11.4 millones y solo ingresaron $2.5 millones en gravámenes por el resto de bebidas alcohólicas.
El mismo comportamiento se registró en los datos de abril, pues en 2024 ingresaron $7.5 millones de impuestos por bebidas alcohólicas y $7.9 millones por cerveza; en cambio, en abril 2025 el dinero por las primeras fue de $2.4 millones y los tributos por cerveza alcanzaron los $10 millones.
En el resto de meses los montos que han llegado a las arcas del Estado, a través de impuestos selectivos al consumo de productos alcohólicos, han fluctuado con tendencias a la baja, tanto en productos con alcohol como en cerveza.
Enero de ambos años muestra una recaudación más alta, probablemente por el remanente de las fiestas de fin de año.
¿Qué ha provocado la disminución de ingresos?
El 20 de diciembre de 2024 entraron en vigencia reformas a la Ley General de Tránsito, que aumentaron el monto de las multas y las penas por el delito de conducción peligrosa, entre otras modificaciones y sanciones.
Uno de los cambios más relevantes es que se establece "cero tolerancia de alcohol" a la hora de conducir y multas que van desde los tres días de cárcel, una multa de 150 dólares y la suspensión de la licencia por un año.
La pena será de 5 a 10 años de prisión cuando se trate de la conducción peligrosa de vehículo de motor de transporte público de pasajeros o de carga.
Otro aspecto importante es que también se eliminaron los niveles de alcohol que se establecían reglamentariamente para la aplicación de una esquela y para la configuración del delito de conducción peligrosa.
Con esos cambios en la normativa, el gobierno ha buscado reducir el consumo de alcohol a cero cuando una persona va a conducir un vehículo y disminuir el número de accidentes viales.
Sin embargo, los últimos datos del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (Onasevi) ubican el estado de ebriedad o droga como la sexta causa de siniestros viales en lo que va del año, provocando 586 accidentes, 450 lesionados y 23 fallecidos, datos del 1 de enero al 3 de agosto de 2025.
Solo en 2024 se reportaron 20,301 siniestros viales, con 11,954 lesionados y 1,303 fallecidos; del total de siniestros, 765 tuvieron como causa la conducción en estado de ebriedad o drogas.
La primera causa de accidentes es la distracción del conductor, seguido de la invasión del carril y tercero no respetar las señales de tránsito.
El Observatorio reporta una reducción del 9.6% en el número de detenidos por conducción peligrosa entre el 1 de enero al 3 de agosto, en comparación con el mismo periodo de 2024, pasando de 1,378 personas detenidas en 2024 a 1,246 en este año.
Si bien las reformas a la ley han reducido los accidentes, también golpearon a muchos negocios, como restaurantes o bares, que se vieron obligados a cerrar sus puertas porque bajó la demanda de clientes.
Ya a finales de noviembre de 2024 se informó del cierre de al menos 25 bares y cervecerías del centro de San Salvador, aunque la alcaldía capitalina dijo que se clausuraban por falta de permisos.
Para marzo de 2025 se había reportado el cierre de cuatro restaurantes o bares más que adujeron el cierre por la poca posibilidad de cumplir las exigencias de ordenanzas municipales. Dos meses más tarde, en mayo, se registraba al menos otros cinco negocios cerrados y la causa fue crisis económica o falta de permisos.