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Técnicos, una materia pendiente en la historia de la Selecta
La falta de resultados y la implantación (o adecuación) de una identidad de juego ha sido una tarea pendiente de los últimos técnicos de la selección nacional
La historia de la selección nacional en cuanto a técnicos comenzó en 1930 con el estadounidense Mark Scott Thompson, en casi 100 años de historia del combinado Azul y Blanco han sido muy pocos los entrenadores que han logrado marcar una huella o dejar un legado en este rubro, salvo los mundialistas Gregorio Bundio y Hernán Carrasco Vivanco, que estuvieron en México 1970 o el nacional Mauricio "Pipo" Rodríguez, que encabezó la segunda y última en España 1982.
¿Nacionalidades? De todo un poco durante estos años, se ha intentado con brasileños como Jorge Tupinambá o el uruguayo Juan Ricardo Faccio en los 70's, que tuvieron cortos pasos por la Azul, yugoslavos como Milovan Djorić y Kiril Dojcinovski en los 80's, el uruguayo Aníbal Ruiz, el argentino José Omar Pastoriza, el brasileño Marinho Peres en los 90's, entre otros.
La marca del "Bolillo" Gómez en la Selecta
Sin embargo, curiosamente, lo más parecido a un proceso se dio con el mexicano Carlos de los Cobos, que logró completar dos periodos de tres años con la selección nacional, siendo el primero mucho más exitoso que el segundo y donde fue la oportunidad más cercana de llegar a la Copa del Mundo en el tiempo reciente.
Con 14 entrenadores en los últimos 15 años es prácticamente imposible que se pueda implantar una identidad de juego, o al menos, sacar virtudes de las características físicas de los jugadores nacionales, como sucede en países como Honduras y Panamá, que aprovechan el biotipo de sus razas. Los resultados condicionan demasiado la continuidad de los estrategas.
Los últimos cinco
Desde la segunda etapa de Carlos de los Cobos con la Azul y Blanco han pasado 94 partidos, de los cuales se han ganado 33 (15 de ellos con el azteca), se han empatado 24 (12 con Hugo Pérez en el banquillo) y se han perdido 37 (23 de ellos con Pérez), lo cual evidencia que ninguno de ellos ha logrado capitalizar una idea en los jugadores que se pueda traducir en una constante de resultados positivos.
Las curvas de rendimiento al alza no se reflejan por largos periodos de tiempo y a pesar que el español David Dóniga Lara tuvo balance positivo con la selección, los futbolistas expresaron a la vista pública (y fuera de ella) que tenían algún grado de dificultad para comprender las indicaciones o planteamientos que este les pedía durante los encuentros, algo que se evidencia en una frase que es muy usada por aficionados y periodistas, "la Selecta no tiene una idea de juego".
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TÉCNICOS han dirigido a la Selecta desde el estadounidense Mark Scott Thompson en 1930, Hernán Darío "Bolillo" Gómez es el actual DT, apenas el segundo colombiano en dicho puesto.
Esto muestra que la falta de una formación adecuada desde las divisiones inferiores, la falta de presencia de salvadoreños en el exterior y la falta de confianza en un verdadero proyecto de selecciones nacionales, que implique la creación de una cultura de juego "a la salvadoreña", como sucede en otros países del mundo, se convierte en la "tormenta perfecta" para que ningún entrenador logre encontrar la tecla e impulsar a la Selecta.
El actual DT, Hernán Darío Gómez tomó el reto de apostar a la base local de jugadores (contrario a la globalización que propuso Hugo Pérez), para tenerlos concentrados al menos 15 días antes de sus próximos partidos de eliminatoria, para encontrar su "orden táctico" y en esa medida buscar un esquema que sea comprensible para el jugador y que se aplique en el terreno de juego para conseguir una ronda aceptable ante Panamá, Guatemala y Surinam en busca del cupo mundialista, ¿será suficiente?