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La princesa Kate no asistirá a una de las citas sociales más esperadas
La princesa, que aún batalla por un equilibrio entre sus compromisos y su salud, ha desistido de acudir al Royal Ascot muy a su pesar. William, Carlos III y su esposa Camila sí están confirmados.
La princesa Kate renunció a asistir a Royal Ascot, una de las citas sociales más esperadas del año, anunció este miércoles el Palacio de Kensington.
La princesa de Gales, de 43 años, anunció en enero que estaba en remisión de un cáncer, cuya naturaleza no ha sido revelada, y según varios medios la Casa Real quiere limitar sus intervenciones públicas.
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El sábado participó en el desfile "Trooping the colour" por el cumpleaños oficial del rey y apareció sonriendo en el balcón del Palacio de Buckingham.
"La Princesa de Gales no asistirá a Ascot hoy", anunció el Palacio de Kensington en un comunicado, a pesar de que su nombre aparecía en la lista inicial de participantes de este evento, uno de los más importantes de la agenda de la familia real británica.
Kate, esposa de William, el príncipe heredero del trono británico, está "decepcionada" por no poder asistir, informaron la agencia PA y el periódico The Times, asegurando que "tiene que encontrar el equilibrio adecuado después de su batalla contra el cáncer".
Se espera que William, el rey Carlos III y su esposa Camila sí estén presentes este miércoles en Royal Ascot.
Según la IA, el Royal Ascot es mucho más que una simple carrera de caballos; es uno de los eventos sociales más prestigiosos y glamurosos del calendario británico.
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Celebrado anualmente en el Hipódromo de Ascot, en Berkshire, este encuentro de cinco días (generalmente en junio) fusiona la emoción de las carreras de pura sangre con la alta moda, la tradición real y la sofisticación.
Fundado por la Reina Ana en 1711, el Royal Ascot tiene una estrecha relación con la Familia Real británica, que asiste cada día en una majestuosa procesión de carruajes. Esta presencia real, junto con la impecable organización y el estricto código de vestimenta, le otorgan un carácter único.
Precisamente, el código de vestimenta es una de sus características más distintivas y fotografiadas. Las mujeres deben lucir vestidos elegantes y, lo más notable, sombreros o tocados espectaculares que a menudo son verdaderas obras de arte.
Para los hombres, el chaqué con chaleco y sombrero de copa es obligatorio en las zonas más exclusivas, como el Royal Enclosure. Esta exigencia en la vestimenta convierte el evento en una pasarela de estilo, donde la originalidad y la elegancia compiten por la atención.