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El DT José Romero volvió a bailar: "Estuve con parálisis"
El técnico de los cucheros también hizo de su festejo algo especial. "Lo hice porque me lo pidieron los niños", declaró
Una vez más, como ya en el pasado ha hecho su propio festejo, el técnico de Municipal Limeño, José Romero, puso su cuota de celebración distinta, tras clasificar a la final del Clausura 2025. La noche del sábado, con su equipo, eliminó a CD FAS y pudo bailar todo lo que quiso.
Al terminar el juego, el míster de los cucheros bailó sobre el campo. Lo hizo con euforia, pero también como una promesa a peticiones que tenía que cumplir. En sus declaraciones, Romero contó que se lo habían pedido y lo hizo realidad.
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Además, mencionó que por lo difícil que fue el torneo para su persona, y para el capitán Gerson Mayén, recordó cómo el salvadoreño-estadounidense le dijo al principio del torneo "te voy a volver a hacer bailar" al final del torneo. Y lo ha conseguido.
Por eso mismo, después de mucha euforia, el timonel de los santarroseños volvió a bailar en otro costado de la cancha, cerca de los banquillos, ante el aplauso de la afición. Ahí, se fundió en un abrazo con Mayén, con quien intercambiaron palabras sobre este baile.
"Esta alegría se saca. El grupo sabe lo que yo he sufrido como persona. Algunos no creían en mí, pero uno se lo va ganando con el trabajo y con la fe en Dios. Fue difícil, porque la mayor parte de la gente no creía (en su persona) y la única persona que me ha apoyado es Joel Lazo. Él me apoyó, se murió conmigo", declaró.
"Gracias a Dios, gané. Pero no se ha ganado nada. Y la celebré, porque muchos niños me lo habían pedido, no había bailado ya, pero muchos niños me lo habían pedido, ellos son sinceros, estaban alegre por mi persona, y por eso lo hice", sostuvo.
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Y tocó el tema de su salud: "Dios me está dando la oportunidad. He tenido muchas dificultades. Estuve con parálisis facial, todavía no me he recuperado, un año. Mi boca toda cruzada, mi ojo cerrado, pero Dios me dio la oportunidad".
"Pensaba, en algún momento, que ya no iba a poder dirigir, y agarré el reto, sabedor de cómo estaba. Mi familia me decía que no, porque era mucha presión. Pero Dios me hizo para esto y ahí está, Dios me da las fuerzas para estar acá", complementó.
Y de las palabras de Mayén, contó: "Cuando lo vi a Gerson, cuando empecé en el equipo, me dijo: 'Te voy a hacer bailar de nuevo, profe, cuando lleguemos a la final'. Por eso, me llegó y me dijo: 'Bailá', y yo bailé, y él me lo pidió y me había dicho: 'Te voy a hacer bailar'. Lo hicimos por ellos, son los protagonistas (futbolistas) del juego".
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