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Aumento al salario mínimo no cubrirá el costo de dos canastas básicas al mes
Una familia es considerada en pobreza cuando no puede adquirir dos canastas básicas al mes. El salario mínimo propuesto, con un alza del 12%, solo cubriría una y media al precio actual.
El aumento al salario mínimo en El Salvador propuesto por el presidente de la República, Nayib Bukele, no será suficiente para sacar a una familia de la pobreza.
Si bien el sueldo base más alto es el de comercio, servicios e industria, el cual pasaría a ser de $408.80 con el alza del 12%, ya con los descuentos de ley será de $366.90, es decir, casi $40 más de lo que le quedaría con el salario mínimo actual ($327).
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Por no superar la brecha de los $472 no es sujeto de retenciones correspondientes al impuesto de la renta. Sin embargo, sí tiene descuento de AFP, que es del 7.25% del salario. Además, desde el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) se le resta otro 3%.
Y para comprobar el poder adquisitivo de este salario mínimo es necesario compararlo con el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Para este ejercicio se ocupará el último dato publicado de marzo para la canasta urbana, el cual fue de $245.89. Por lo tanto, si ese salario hubiera estado en vigencia ese mes solo habría alcanzado para adquirir una canasta básica y media.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), una entidad de Naciones Unidas, establece en su metodología que una familia se considera en pobreza cuando no es capaz de adquirir dos canastas básicas al mes.
Por lo tanto, se puede establecer que si en una familia solo se percibe un salario mínimo (que no cubre esas necesidades básicas), entonces se colocaría por debajo de ese umbral.
Esto ha sido una constante en El Salvador durante el siglo XXI, según los hallazgos del "Análisis Socioeconómico El Salvador Año 2024", de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).
"Esto implica una desatención total a la naturaleza del salario mínimo, ya que si la tarifa aprobada por el órgano Ejecutivo no es suficiente ni para cubrir los costos de la CBA, hay una institucionalización de la situación de miseria para las personas y sus familias que devengan estas tarifas", escribió una de las autoras del estudio, la economista Saira Barrera.
Danilo Pérez, del no gubernamental Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), plantea que el incremento salarial tendría que ser al menos del 25%, es decir más del doble que lo planteado desde el Gobierno. Sin embargo, eso implicaría un salario de $456.25 ($409 líquidos), lo que continuaría siendo insuficiente.
"El costo de vida a marzo es de $491.78 (2 veces la canasta básica). Todavía hay una brecha de -$35.78. Sin embargo, el análisis nos permitió comprender que se tendría impacto en la reducción de pobreza extrema", aclara Pérez.
En la propuesta del CDC, además del aumento, se establecía que sería necesario que desde el Estado se brindara un apoyo a las micro y pequeñas empresas para que pudieran absorber este incremento en sus costos sin perjuicios para su operación. También este apoyo debería ir para el sector agrícola, opina.
Para Pérez, algo como esto sería todavía más esencial en el mundo actual, en el que el panorama se ha complicado debido a la incertidumbre generada por los aranceles impuestos por Estados Unidos.
"Es un hecho que es necesario el incremento, no al 12%, que no genera ningún impacto significativo en razón de la pobreza nacional… pero luego el gran peligro es que este incremento, en el porcentaje que sea, se le cargue directamente a las mipymes, eso sí va a tener un impacto negativo", dice Pérez, quien también es consciente de las dificultades para un subsidio como este en un contexto de ajuste fiscal como el que atraviesa El salvador.
Según sus análisis, el incremento al salario significaría $50.89 más en costos mensuales para una mipyme.
"Imagínese una mipyme con 10 trabajadores, su planilla se le incrementaría en más de $500, eso sí le va a generar un impacto fuerte… El gobierno ha planteado que se van a tomar otras medidas… nosotros lo que estamos diciendo es que este incremento tiene que ser subsidiado", señala.
Pero eso tiene que ver con los ingresos fiscales. El estudio de la UCA cuenta con todo un capítulo dedicado al sistema tributario y el principal hallazgo es que el impuesto recaudador por excelencia para el país es el IVA, uno de los más regresivos. Este impuesto es el que cada ciudadano paga cada vez que adquiere un producto o servicio y corresponde al 13% del precio.
El estudio concluyó que el sector más pobre paga hasta un 20% de sus ingresos en IVA y que el más rico paga el 10%.
Menos poder adquisitivo
El último precedente de un aumento al salario mínimo ocurrió en agosto de 2021, cuando se aumentó el 20%.
Desde ese mes hasta marzo de 2025 el costo de la canasta básica había incrementado también en un 20%, pues pasó de $204.75 a $245.89, más de $41 de alza.
La inflación de los alimentos fue de más del 22% en ese mismo periodo, por lo que el aumento de los precios en lo más esencial, la comida, fue similar al anterior ajuste del salario mínimo.
El nuevo incremento propuesto por Bukele es del 12% y si esto se llega a concretar, la ciudadanía tendría un poder adquisitivo menor que el establecido en agosto de 2021. En ese mes, una persona con sueldo base, ya con sus descuentos, compraba 1.6 canastas básicas.
