Hotel Cardedeu inicia operaciones en el Centro Histórico capitalino

Hace un mes y medio, Gabriela Sol de Guerrero vivió el punto culmen de un sueño familiar emblemático: el inicio oficial de operaciones del Hotel Cardedeu en el Centro Histórico de San Salvador.

Todo comenzó como una "idea loca" hace unos cuatro años atrás, cuando Gabriela junto a su esposo Alberto Guerrero llegaron al centro capitalino, observaron a su alrededor y tuvieron una visión que traspasó las paredes de un desvencijado y abandonado edificio que había sobrevivido en el tiempo, pero que ahora lo han convertido en un lujoso hotel, a tan solo unos pasos de la Catedral Metropolitana y frente al Palacio Nacional.

"La historia de cómo acabamos aquí como grupo Cardedeu es porque hace unos cuatro años atrás estuvimos hablando con mi esposo de que a dónde se quería llevar Cardedeu como empresa; y hablamos mucho de crear una red turística a donde pudiéramos realmente exponer la belleza del país", relata Gabriela, directora ejecutiva de Cardedeu Hospitality Group, en entrevista con El Diario de Hoy.

"Ahora vemos para atrás y decimos que fue un momento de locura en el que pensamos: si realmente queremos hacer esta red, tenemos que abarcar el núcleo de la ciudad y el núcleo es literalmente en esta cuadra en la que estamos ahorita... pero en ese momento era, no hay otra palabra, más que una idea loca, arriesgada", agrega.

Cuenta que a principios de 2021, cuando el Centro Histórico aún no tenía el auge de desarrollo e inversión que ahora le ven, llegó con su esposo y pensaron en ser de los primeros en invertir en la zona.

"Se habían hecho unos que otros eventos en el Palacio, pero no habíamos llegado al punto de que la inversión llegara acá como tal, que esto se viera como realmente un polo de desarrollo; todavía había mucho desorden y dijimos: bueno, tal vez estamos muy adelantados, pero lo tenemos que hacer antes que todo el mundo", añade la empresaria.

Fue así como a finales del 2023 comienzan la aventura de construir un hotel, el quinto que tienen como grupo empresarial, pero el primero de ese tipo en el centro capitalino, en cuya construcción generaron unos 120 empleos y actualmente tienen alrededor de 50 trabajadores directos.

El edificio al que le apostaron para desarrollar el proyecto "era un bodeguero, como un almacén perdido", comenta Gabriela, pero que tenía una historia que ahora se refleja en su diseño.

"Mi esposo es desarrollador y él tiene tal vez una visión que poca gente tiene; venimos aquí y yo no podía imaginarme nada más que lo que estaba viendo, pero él aquí pudo ver exactamente lo que está ahorita, él pudo ver que lo podíamos arreglar, que lo podíamos restaurar y crear un poco el entorno de lo que fue: un teatro y en un momento dado fue un cine", relata.

De hecho, como parte de la decoración del hotel, los huéspedes entran a un lobby ambientado con telones y cortinas que asemejan un teatro, además de cuadros con fotografías en blanco y negro que retratan épocas pasadas. También sus muebles rememoran a los usados en la década de los años 50. 

"Queríamos realmente honrar el pasado de este inmueble que se ha quemado, lo han reconstruido, se ha caído, lo han dejado en el olvido y que ha vivido fluctuaciones en el tiempo", explica.

La empresaria cuenta que arrancar con este proyecto no fue fácil, pero estaban determinados a hacerlo. "En ese momento sí fue mucho riesgo de parte de nosotros de decir o aquí hacemos algo grandioso o francamente nos va re mal". 

Pero con la firmeza de hacer la diferencia en el Centro Histórico decidieron invertir casi $7 millones en desarrollar el hotel de cinco niveles: el lobby, tres niveles con 31 habitaciones y una azotea donde han instalado un restaurante y bar que no solo ofrece un menú con una mezcla de sabores salvadoreños e internacionales, sino una vista panorámica inigualable.

También cuenta con el restaurante Silvestre en la parte baja del hotel, el cual abrió al público hace cuatro meses. Allí los huéspedes y clientes en general encuentran opciones de desayunos, almuerzos y cenas con vistas al Palacio Nacional, el parque Gerardo Barrios, la Catedral y la Binaes.

Sobre las amenidades que ofrecen a las personas que se alojan en el hotel, el gerente general Gustavo Monterrosa, explica que tienen habitaciones standard, dobles y 6 suites de lujo con vista al Centro Histórico, cuyos precios por noche van desde los $169, $200 y hasta los $300 (las suites). Estas incluyen desayuno y varias comodidades en la habitación como agua caliente y aclimatadas, así como uso de las instalaciones en las que encontrarán los restaurantes, un gimnasio, bar en el lobby y otras áreas comunes. 

"Las habitaciones que tenemos están acomodadas para tener los huéspedes lo más confortables posible", comenta el ejecutivo.

Monterrosa agrega que otra ventaja de la ubicación del hotel es que está en el corazón de la capital y en los alrededores pueden visitar lugares emblemáticos como el Teatro Nacional, el Palacio, la Catedral, entre otros. Esto permite que también tengan lazos con touroperadores que ofrecen sus servicios a los turistas.

El gerente general comenta que el hotel está ocupado en promedio en un 50% pero destaca que ya tuvieron días con lleno total en marzo. También explica que la mayoría de huéspedes que han tenido en Cardedeu han sido extranjeros, hasta en un 70%, pero hay locales que se han alojado en el hotel.