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Jay-Z y Sean "Diddy" Combs se libran, retiran demanda por violación contra los raperos
En su denuncia, interpuesta el pasado diciembre, la mujer acusaba a los raperos de haberla violado en el año 2000, cuando tenía 13 años, supuestamente después de una fiesta posterior a los premios MTV Video Music Awards.
La mujer que demandó a los raperos Jay-Z y Sean "Diddy" Combs -este último con una imputación por tráfico sexual a sus espaldas- por presuntamente violarla cuando era menor de edad, retiró ayer viernes su denuncia.
Los abogados de la denunciante, Anthony Buzbee y Antigone Curis, anotaron que la denunciante "notifica que (la demanda) se desestima voluntariamente con perjuicio", lo que significa que no puede volver a presentar un nuevo caso civil contra ellos por el mismo delito.
"Hoy es una victoria. Las acusaciones frívolas, ficticias y atroces se han desestimado. Esta demanda carecía de fundamento y no iba a ir a ninguna parte. La historia ficticia que crearon era graciosa, si no fuera por la gravedad de las alegaciones", anotó Jay-Z, cuyo nombre real es Shawn Carter, en un comunicado.
Y agregó: "El trauma que mi esposa (la cantante Beyonce), mis hijos, mis seres queridos y yo hemos soportado nunca puede ser desestimado".
En su denuncia, interpuesta el pasado diciembre, la mujer, bajo el seudónimo genérico Jane Doe, acusaba a los raperos de haberla violado en el año 2000, cuando tenía 13 años, supuestamente después de una fiesta posterior a los premios MTV Video Music Awards.
El abogado de Jay-Z, Alex Spiro, apuntó en un comunicado que Jay-Z plantó cara "a las acusaciones atroces y falsas", defendiéndose, "sin llegar nunca a un acuerdo, ni pagar un centavo", y limpiando su nombre.
En su momento, el rapero negó las acusaciones de la demandante y pidió desestimar la demanda alegando que había incoherencias en el relato de la mujer, quien posteriormente reconoció que había algunos errores en su historia.
La desestimación de esta demanda se da a conocer el mismo día que otra mujer ha interpuesto una nueva denuncia contra "Diddy", quien permanece bajo custodia a la espera de que se celebre su juicio por cargos federales de crimen organizado, tráfico sexual y transporte con fines de prostitución, de los que dice ser inocente.
A las decenas de denuncias que ha recibido el magnate de la música en los últimos meses se suma ahora la acusación de una mujer que asegura que Diddy le pagó en 2020 a ella y a otras chicas menores de edad para trabajar en una "fiesta sexual" en Miami.