La Fiscalía General de la República presentó este viernes un recurso de apelación ante el fallo del Juzgado de Paz de San Salvador, emitido también este viernes, en el que sobreseyó inicialmente a los cinco detenidos, presuntos responsables de la tragedia ocurrida en el estadio Cuscatlán el pasado 20 de mayo.
Pedro Hernández, presidente de Alianza F.C.; Edwin Abarca Ventura, gerente de seguridad de Alianza F.C.; Zoila Córdova, gerente financiera de Alianza F.C.; Reynaldo Avelar, gerente general de EDESSA y Samuel García Montano, encargado de llaves del estadio Cuscatlán, habían quedado en libertad, luego de que la jueza avalara la conciliación económica entre las partes, es decir, de los cinco detenidos con familiares de las nueve personas que murieron en el escenario deportivo, y de las personas que resultaron con lesiones.
"Se continuará utilizando todas las herramientas legales, para lograr que se haga justicia", dijo la Fiscalía a través de su cuenta de Twitter. De tal forma que los cinco detenidos continúan en prisión.
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Los acusados habían sido sobreseídos por los delitos de homicidio culposo y lesiones culposas, dijo a medios el abogado defensor Miguel Anaya, a la salida de la audiencia inicial que se desarrolló este viernes.
Añadió que en la conciliación se estableció entre $5,000 y $10,000 en el caso de víctimas mortales, y una compensación de $30 por cada día de incapacidad en el caso de los lesionados.
Sobre el delito de de estragos públicos, explicó que se determinó que no reunía los requisitos establecidos por la ley, debido a que no ha existido la intención de causar daño, por lo que este se tipificó como estragos culposos.
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Por ese delito de estragos culposos, la jueza ordenó la suspensión condicional del proceso. Cada acusado deberá cumplir con una serie de medidas durante un año, para luego pasar al sobreseimiento definitivo.
Algunas de estas medidas son no cambiar de domicilio y presentar un plan de seguridad para la organización de partidos de fútbol.
La Fiscalía ha señalado que hubo negligencia y "avaricia" en la organización del encuentro deportivo, al realizar una sobreventa de boletos para el partido de cuartos de final del Torneo Clausura 2023, que se desarrolló el 20 de mayo entre Alianza y FAS en el estadio Cuscatlán, lo que provocó la avalancha humana que dejó 9 muertos y más de 100 heridos, según el último dato oficial de las autoridades.
La noche de ese sábado 20 de mayo, la Secretaría de Prensa de la Presidencia y la Policía Nacional Civil habían informado de 12 personas fallecidas en la estampida en el estadio; pero luego la Fiscalía manejó la cifra de nueve, en una inconsistencia que no ha sido aclarada por las autoridades.