A poco más de tres años de haber sido construido el puente sobre el río Torola, denominado María Chichilco, que conecta los municipios de San Isidro y Torola, en el departamento de Morazán, presenta nuevamente daños, según pudo constatar este miércoles un equipo de El Diario de Hoy.
El puente María Chichilco, denominado así en honor a la ministra de Desarrollo Local, María Ofelia Navarrete, quien hizo la gestión de dicha construcción, fue inaugurado el 30 de diciembre de 2019, a un costo de 1.2 millones de dólares.
Sin embargo, en agosto del 2020, la construcción fue dañada por las fuertes tormentas que hicieron un socavón en un paredón inmediato a la base del extremo oriente de la infraestructura, específicamente en el lado del municipio de Torola.
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Aunque en un principio el daño a la infraestructura fue negado por funcionarios municipales y públicos, algunos de los cuales dijeron que las noticias sobre el daño eran parte de una campaña de desprestigio, el gobierno acabó destinando al menos 435 mil dólares para construir obras de protección a las bases del puente.
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En el lugar donde las correntadas socavaron el paredón que amenazaban con dañar la base oriental del puente, fue construido un muro de piedra y concreto, a cuya base dispusieron gaviones, es decir, barreras de piedra rodeadas de malla de alambre. Según los pobladores de la zona, ambas construcciones han impedido que las fuertes correntadas de los últimos dos inviernos vuelvan a poner en peligro esa parte de la infraestructura.
De acuerdo con vecinos de la zona, en esa misma ocasión, fue colocado una especie de muro de concreto en forma rectangular, alrededor de la base del puente ubicada en el centro del cauce del río.
Los lugareños aseguran que ese muro fue colocado para protegerla de rocas o árboles que suele arrastrar el Torola en sus crecidas.
Sin embargo, ese rectángulo de concreto es el que fue dañado por una fuerte crecida que experimentó el río hace pocos días, según afirmaron vecinos del lugar, aunque otras personas afirmaron que el daño fue ocasionado por las correntadas que el río experimentó el invierno anterior.
De cualquier manera, lo cierto es que las grietas en una pared del muro protector de la base central del puente son visibles desde lejos.
“Cuando se crece, este río arrastra piedras y grandes árboles que pegan contra la base; así como está (de dañado) con las correntadas que hace, el peligro es más grande. De momento solo hemos visto que ha venido a ver el daño, nada más”.
habitante del municipio de torola
La deformación es evidente y los pobladores beneficiados con la construcción, que data de tan solo tres años, temen que las correntadas del invierno que se aproxima puedan causar un daño mayor al puente. En el sector, afirmaron vecinos, han caído varias tormentas fuertes. De hecho, el miércoles a media tarde llovió torrencialmente en la zona.
Daño interior
Un lugareño mostró que la fuerza de las correntadas, además de deformar y agrietar el rectángulo de concreto, causaron el desprendimiento de dos vigas de hierro y concreto que fueron colocadas para darle más estabilidad, las cuales pasan por entre las columnas de acero del puente.
“Cuando se crece, este río arrastra piedras y grandes árboles que pegan contra la base; así como está, con las correntadas que hace el peligro es más grande”, afirmó un campesino , quien opinó que posiblemente el muro fue dañado debido a la forma cómo construyeron la protección, es decir, en forma cuadrada. Según el lugareño, el muro debió ser construido de forma angular, para contrarrestar la fuerza de las correntadas.
De momento, algunos pobladores solo han escuchado que personal del gobierno ha llegado a inspeccionar los daños, pero no se sabe cuándo comenzarán a hacer las reparaciones, por lo que piden a los funcionarios respectivos reparar las afectaciones cuanto antes, para evitar posibles tragedias o el colapso del puente.