Britney Spears continúa causando preocupación a sus fanáticos por su desatinado comportamiento, así como su descuidad imagen.
Recientemente la princesa del pop fue captada en un restaurante en donde tuvo un episodio maníaco debido a que sus fans no paraban de tomarle fotos.
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Britney llegó con su esposo, Sam Asghari al restaurante Joey en Woodland Hills. Como era de esperar, ella fue reconocida inmediatamente. De acuerdo con el portal TMZ, la gente sacó sus celulares y comenzaron a fotografiar a Britney, cosa que irritó mucho a la intérprete de “Toxic”.
Además de reaccionar molesta, Britney también empezó a actuar eforma incoherente, hablando cosas sin sentido
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TMZ publicó en su sitio web una fotografía de Britney Spears sentada sola y con una mirada aparentemente desubicada. A los pocos minutos también se fue custodiada por un guardaespaldas que después volvió al restaurante para pagar la cuenta.
Por el momento, Britney no se ha pronunciado al respecto.