El huevo es considerado como uno de los alimentos que contiene una gran cantidad de nutrientes, entre las principales funciones es mantener en buenas condiciones los tejidos y otros músculos, favorece la movilidad, la actividad física y una mejor vida.
Según el Instituto de Estudios del Huevo en España, este es uno de los alimentos que aporta de manera muy significativa la sensación de saciedad, por lo tanto las personas que lo consumen su deseo por comer tarda más.
Para lograr al máximo los beneficios nutricionales del huevo es importante consumirlos frescos, lo sabrás con solo revisar la fecha de caducidad marcada en el empaque, pero si por alguna razón no los conservas en su envoltura te contamos cómo saber si el huevo lo puedes consumir.
Según una publicación de La Opinión existen tres formas efectivas que puedes realizar para saber cuándo un huevo ya no es consumible y así evitar una intoxicación alimentaria.
1. Su apariencia
El huevo no es fresco cuando tiene polvo sobre el cascarón, está agrietado, tiene consistencia viscosa o blanda. O si al cocinarlo tiene un color extraño, pueden ser rosado o verdoso.