¡Qué comience la Lupe-Reyes! Te damos tips para superarla

Es una práctica difícilmente alcanzable para la mayoría, pues implicaría 26 días continuos de ingesta de bebidas alcohólicas.

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Por Redacción Más!

2018-12-12 12:46:42

¡En sus marcas… listos… FUERA! Hoy comienza la famosa Lupe Reyes, la cada vez más popular maratón de fiestas con motivo de las diferentes celebraciones que ocurren entre diciembre y los primeros días de enero.

El nombre se acuña en México y se refiere específicamente a las festividades comprendidas entre el 12 de diciembre y el 6 de enero, es decir entre el día de la Virgen de Guadalupe (muy popular en ese país) y el Día de los Reyes Magos (también muy festejado por allá). Y en medio queda la Navidad y la llegada del Año Nuevo.

Y como dice la sabiduría popular que fiesta sin montones de comida y bebidas alcohólicas no es fiesta, pues se aprovecha para comer tanta comida y licor se pueda.

Incide tanto la Lupe-Reyes en ese país que según los registros sanitarios mexicanos, quienes se aplican con esta maratón la cierran con al menos cinco libras ganadas por las comilonas y con problemas de colesterol y otros derivados de los desórdenes alimenticios.

Aquí es pura fiesta

El ingenio salvadoreño ha terminado tropicalizando la práctica y aquí la maratón la volvimos fiesta y la adoptamos, al menos de dicho.

Cuando nos referimos a la Lupe-Reyes hablamos en términos etílicos y no de grandes comidas. En este punto, es importante tener en cuenta que no debes manejar un vehículo si has consumido bebidas alcohólicas. Busca a quien delegar esa responsabilidad y así te evitas muchos problemas.

Hay quienes presumen, cada 12 de diciembre, el estar dispuestos a completarla (“¡este año sí!”, repetía alguien cada año sin poder desarrollarla como los cánones no escritos de la juerga lo mandan). Pero a fuerza de ser sinceros, es una práctica difícilmente alcanzable para la mayoría, pues implicaría 26 días continuos de ingesta de bebidas alcohólicas.

Eso solo lo lograría alguien con las suficientes posibilidades económicas (o buenos patrocinadores) para financiarla, los que además tengan un hígado sano que resista semejante desarreglo y, quizá lo más importante, que su pareja se lo permita (o que no tenga pareja que le reclame).

Pero pretextos nos sobran y hay quienes se conforman con “hacer la media maratón”, “echarse dos que tres un día sí, un día no”, “tecniquear con los amigos aprovechando la Navidad”, “pegarse gran reventada en 24 como en 31”, “arrancar la zumba pero pararla a medio camino por la falta de pisto” o “caer de gorrones a cuanta fiesta se pueda… eso sí, donde haya al menos guaro y de choto (gratis)”.

Para gustos, dicen, están los colores y para estos trotes se requiere de condiciones físicas adecuadas, capaces de absorber el refuego etílico. Y quizá, ya terminado el día en que decidimos quitar el árbol de Navidad y los adornos de la casa, aquel 6 de enero que a esta altura lo vemos lejano todavía, podamos decir con orgullo: “Me eché la Lupe-Reyes”. Buen provecho, éxitos si intenta cumplirla y lo logra. Y si la completa, desde ya nuestro respeto.

¡Ah!, por si les interesa, los médicos no recomiendan ni siquiera intentar “correrla”, porque puede tener consecuencias complicadas para su salud. Ellos saben de lo que hablan, nosotros no. ¡Que viva la Lupe-Reyes!