Vínculos de fraternidad en “Yoga para todos”

Durante la actividad, promovida por el centro Yogashala, se honró al mes de la amistad. La práctica incluyó posturas que involucraban el trabajo de dos practicantes. Confianza y trabajo en equipo fueron los objetivos a lograr.

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elsalvador.com

Por Sara Castro

2018-02-24 5:30:53

El yoga es conocido por ser una disciplina individual, pues para ejecutar cada postura no necesitas más que tu concentración, esfuerzo y una introspección personal. Sin embargo, existen diversas corrientes que permiten practicarlo con un compañero, como el acroyoga.

Durante la clase “Yoga para todos”, realizada ayer en el Parque Bicentenario, las instructoras María del Carmen de Palomo y Marta López decidieron incluir asanas que posibilitaran el acercamiento con otros practicantes por una importante razón: el fortalecimiento de valores como la amistad, el compañerismo, el trabajo en equipo y la confianza.

Según yoguis expertos, integrar a dos personas en la práctica conllevará a grandes beneficios, sobre todo en un plano más espiritual pues “se mejora la comunicación entre practicantes, se aprende a confiar en el otro, se fomenta el compromiso y se cultiva el apoyo”. Ello no quiere decir que la parte física queda relegada, pues es en esta corriente donde se realizan posturas aún más complejas.

Fotos EDH/ René Estrada.

“Fue la primera vez (que trabajamos en pareja), de todas las veces que he venido acá, pero fue muy retador. Me gustó la energía que se transmite con la otra persona y esa integración para poderse ayudar”, comentó Karly Cevallos, quien debió ejecutar asanas como Doble del perro o Flexión doble hacia adelante.

De acuerdo con López, las posturas integradas a la clase fueron básicas y combinadas pero con el fin de generar seguridad. “El yoga te ayuda a librar un montón de miedos. Cuando estás haciéndolo con un compañero te crea más confianza en vos y en la otra persona.

acerlo con alguien que uno no conoe es como un salto de fe, es creer en quien está al lado”, apuntó la instructora de Yogashala.

Es así como los yoguis salvadoreños no solo fortalecen su espíritu y cuerpo, si no también los lazos de fraternidad.

La rutina de “Yoga para todos” continuó, como cada último sábado de cada mes, con las tradicionales asanas donde se busca vigorizar el cuerpo, brindarle serenidad y la búsqueda de paz mental.