La gastritis es el resultado de una infección con la misma bacteria que causa la mayoría de úlceras estomacales, se caracteriza por una inflamación en el revestimiento del estómago que provoca algunos malestares como ardor, pérdida de apetito, indigestión, vómitos, sensación de inflamación en el abdomen, eructos e hipo.
De acuerdo con la Clínica Mayo, este problema gastrointestinal puede ser provocado por seis factores de riesgo, entre ellos: infección por Helicobacter pylori, consumo prolongado de medicamentos, edad avanzada, consumo excesivo de bebidas alcohólicas, estrés o trastornos autoinmunes.
Dentro de las medidas de prevención contra la gastritis, el Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED) recomienda dejar de fumar, reducir el estrés, evitar el consumo de aspirina, comer lento y masticar bien, mantener un peso adecuado, buenos hábitos de alimentación y evitar las comidas pesadas; así como alimentos irritantes o que causen flatulencias.
Si bien, debe de ser un médico el que te indique el procedimiento a seguir para combatir tu gastritis, puedes ayudarte de las indiscutibles propiedades de la papaya, una de las frutas que aporta los mayores beneficios al sistema digestivo; pues contiene minerales como el hierro, calcio, fósforo y potasio; además de vitaminas A, B y C.
Según el portal web de Gastroclínica El Salvador, la papaína es el nutriente más importante de esta fruta caribeña. Su principio activo tiene la capacidad de mejorar la digestión y los procesos intestinales, combatiendo así todos estos síntomas de la gastritis. A la vez, se ha demostrado que esta enzima podría ayudar a eliminar otros problemas estomacales como la acidez, la indigestión y el reflujo.
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¿Cómo consumirla para combatir la gastritis?
Un artículo publicado por la revista Nutrition Review, apunta que para obtener el máximo de sus beneficios, lo recomendable es consumir la papaya cuando está en su punto, si la comes cuando ya está muy madura gran parte de la papaína se pierde, por lo que no será bien aprovechada.
Puedes comerla como un acompañamiento de tu desayuno o a cualquier hora del día, con una cucharada de miel. Sin embargo, expertos consultados por la referida revista sugieren picar una rebanada de papaya y verterla en la licuadora junto a un vaso de yogurt descremado. Licuar por unos minutos y beber un vaso de este batido después del desayuno, almuerzo y cena.
También, puedes optar por un potente jugo de papaya y apio. Necesitarás dos tazas de papaya cortadas en cubitos, tres tallos grandes de apio y una cucharada de sábila.
En el extractor de jugos agrega la papaya picada, los tallos de apio y la sábila. Procesa hasta obtener un líquido homogéneo y terso. Luego, sirve y consume inmediatamente. Para obtener mejores resultados, debes beber este jugo durante 12 días consecutivos en ayunas. Si los síntomas son muy fuertes puedes considerarlo también por la noche antes de dormir.
