¿Eres de las personas que siente la necesidad de rascarse continuamente? Puede que tengas dermatilomanía

Quienes sufren la enfermedad muchas veces no se dan cuenta de que se están rascando o pellizcando la piel y dejándose marcas en ella.

descripción de la imagen
Foto pixabay / Foto Por Shutterstock

Por K. Rivera

2020-01-16 4:53:37

En una entrevista de la BBC, Phaedra Longhurst, de 27 años, contó su experiencia con la dermatilomanía, un trastorno que le produce unas ganas irrefrenables de arrancarse o pellizcarse la piel compulsivamente.

“Me sentía muy avergonzada -y todavía me siento- cuando estoy pasando un mal brote”, señala la joven, resaltando que esa enfermedad es devastadora para la salud mental.

Longhurst tiene eczemas desde niña, tuvo acné poco después de cumplir 20 y en la universidad desarrolló dermatilomanía, una rara condición a la que también se conoce como trastorno por excoriación.

“Me afectó mucho psicológicamente, más de lo que me daba cuenta entonces. Me hacía sentir muy cohibida porque la gente hacía comentarios. Y también experimenté acoso escolar durante mi adolescencia cuando era mucho peor en mi rostro”, manifestó a la BBC, con lágrimas en su rostro.

De acuerdo a la joven, se mantiene una idea muy equivocada de dermatilomanía y no hay mucho apoyo psicológico en el tema.

La ansiedad 

La mayoría de personas nos rascamos la piel de vez en cuando, pero si tienes dermatilomanía, lo haces de manera compulsiva. Y no puedes parar, causando cortes sangrados y hematomas.

Según el Servicio de Salud Británico (NHS, por sus siglas en inglés), quienes sufren la enfermedad muchas veces no se dan cuenta de que se están rascando o pellizcando la piel y dejándose marcas en ella. Y es posible que lo hagan todavía más cuando se sienten ansiosos o estresados.

Foto Pixabay

También es probable que se rasquen o pellizquen lunares, pecas, marcas o cicatrices para “suavizarlos” o “perfeccionarlos”.

Phaedra dice que los problemas recurrentes pueden hacer sentir “como si tu piel se estuviera rebelando contra ti”. Y agrega: “Puede ser casi como una espiral perversa; cuanto más dolida y estresada te sientes más dolorida quedará tu piel”.

Debido a sus experiencias, la joven ha decidido estudiar un máster en Dermatología Clínica  e investiga sobre psicodermatología.

El doctor Girish Girish Patel, de la Sociedad Británica, para la Investigación en Dermatología, cree que la parte psicológica es tan importante como la física a la hora de abordar esta y otras enfermedades de la piel.

De acuerdo al dermatólogo, no se pueden analizar solamente los aspectos físicos en el manejo de la enfermedad, sino que se tiene que adoptar un enfoque más amplio y holístico, donde se comprenda que los trastornos de la piel van de la mano del estrés psicológico y de trastornos psiquiátricos.

“Después de todo, la piel es nuestro pasaporte hacia el mundo exterior”, señaló a la BBC.

Phaedra considera que hace falta mucho más apoyo psicológico por parte de los servicios sanitarios hacia quienes tienen “condiciones crónicas de la piel”.

Sin embargo, ve un lado positivo: “Lo bueno de tener una enfermedad en la piel es la resiliencia que logras, tanto al aceptarte a ti misma y tu aspecto físico, como a cómo te sientes”, explica.