Millones de personas en el mundo atentan a diario contra su colon, órgano encargado de la eliminación de toxinas y desechos, pero no solo eso, también cumple la función de absorber agua y sodio, elementos sumamente importantes que mantienen el equilibrio de los electrolitos en el organismo.
Físicamente el colon ocupa un espacio importante en el cuerpo humano, es la parte más larga del intestino grueso y conecta el intestino delgado con el ano.
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Durante gran parte de la vida de una persona esta área pasa desapercibida, hasta el momento en el que comienza a dar problemas por diferentes motivos.
Cáncer colorrectal, pólipos, colitis, diverticulitis o el síndrome del intestino irritable son algunos padecimientos que pueden acarrear muchas molestias, pero ¿cómo se llega al punto de sufrir estas enfermedades?
De acuerdo con especialistas, son varias las causas que pueden derivar en problemas del colon, una de ellas es la hereditaria, si la madre o el padre padecen estos males es probable que sus descendientes también.
Los alimentos condimentados, grasosos, embutidos, carnes rojas, encurtidos, conservas y platillos específicos van deteriorando poco a poco el colon, llegando a un momento en el que diferentes comidas causarán el mismo daño.
Fumar también es dañino para el colon, al igual que el alcohol; como se dice, todos los excesos son malos.
Falta de ejercicio y sedentarismo combinados con obesidad también son factores que paulatinamente afectarán el sistema digestivo, y por ende este importante órgano.
Aspectos emocionales y psicológicos también influyen de manera directa, la irritabilidad, el estrés o la ansiedad son emociones que afectan el área gástrica.
Acá te presentamos algunas acciones que te ayudarán a prevenir enfermedades del colon, y si ya las tienes, sigue estos consejos para evitar empeorar tu situación.
Toma mucha agua
En muchas ocasiones se descuida demasiado la hidratación, esto dificulta la expulsión de las heces, que a la vez afecta el colon causando estreñimiento crónico.
Por otra parte, la falta de este líquido imposibilita que las toxinas sean expulsadas.
En la actualidad hay muchos sitios especializados que calculan la cantidad de agua que debes ingerir según tu peso, pero no hay nada mejor que conocer lo que tu cuerpo necesita para mantenerlo siempre saludable e hidratado.
En la medida de lo posible, trata de beber agua antes de que sientas sed.
Mueve tu cuerpo
Es preciso hacer ejercicios o cualquier actividad que movilice todo tu cuerpo, ya que no solo ayuda a la movilidad y buen funcionamiento del estómago e intestino, también aumenta el flujo sanguíneo y la circulación, sin olvidar que todo el sistema gastrointestinal obtiene más oxígeno. Los expertos coinciden en que no es necesario hacer rutinas extremas, caminar como mínimo 15 minutos y hasta el yoga se convierten en un aporte que hace la diferencia.
Evita comer mucha carne roja
Sí, es deliciosa, pero difícil de digerir. Tanto esta carne como las procesadas se convierten en fuertes oponentes para el colon saludable. De acuerdo con el sitio de Clínica Internacional, el riesgo de cáncer de colon aumenta entre un 15 % y 20 % si consumes 100 gramos de carne roja o 50 gramos de carnes procesadas a diario.
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Mejora tu alimentación
Clínica Mayo enfatiza en incorporar a la dieta abundantes alimentos ricos en fibra, incluidos los frijoles, vegetales, frutas y cereales integrales. Añade que debes evitar ingerir alimentos con bajo contenido de fibra, como los alimentos procesados, los productos lácteos y la carne. Por su parte, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y del Riñón (NIDDK) asegura que dependiendo de la edad y el sexo, los adultos deben consumir de 25 a 31 gramos de fibra al día, además de visitar a un nutricionista para que te asesore de acuerdo a tu físico.
Nunca te aguantes las ganas
En todo un problema cultural se han convertido las necesidades más básicas del ser humano, evitar expulsar gases o no defecar en el momento que se está rodeado de otras personas es un muy común. Si ya has tenido una crisis con tu colon seguramente ya perdiste toda vergüenza y te enteraste de lo importante que es ir al baño cuando el cuerpo te lo exige. La materia fecal acumulada puede liberar toxinas en tu cuerpo, provocando diversas enfermedades.