¿Sientes que tus zapatos te cansan? ¿Te gusta quitártelos cuando llegas de tu trabajo? Caminar descalzo tiene muchas ventajas porque es un ejercicio más que tonificante para el cuerpo.
Los pies tienen una gran cantidad de terminaciones nerviosas y muchos son los órganos que se benefician si se realiza esta actividad.
Un estudio reciente publicado en la revista Nature menciona que las personas se mueven de forma distinta en función de si están calzados o no y tienen una sensibilidad distinta del suelo.
Lo anterior, afecta al equilibrio y a la carga sobre las articulaciones.
Para las personas con diabetes ir descalzo puede ser muy beneficioso para retener su sensibilidad
Uno de los beneficios es que mejora la circulación, debido a que los pies reciben mayor estimulación se suministran los nutrientes necesarios para mantener su buen funcionamiento.
Una de las ventajas de caminar descalzo es desarrollar callos.
Según un estudio elaborado por el antropólogo Nicholas Holowka, de la Universidad de Harvard, junto con un equipo de investigadores de Estados Unidos, Alemania y Kenia el grosor de los callos que se desarrollan si caminas descalzo protegen más que el utilizar zapatos.
Los zapatos ocupan el lugar de los callos a la hora de protegernos del frío, el calor o las abrasiones, pero no lo hacen exactamente igual. El calzado puede aumentar la presión y desgastar las articulaciones
El estudió concluyó que el grosor de los callos que se desarrollan al caminar descalzo son más gruesos y más duros, lo cual no afecta la fuerza con lo que los pies golpean el suelo al caminar.