¿Cómo saber si tienes insuficiencia renal o podrías desarrollarla?

Hoy, en el Día Mundial del Riñón repasamos la enfermedad renal crónica, un problema que afecta a miles de personas en todo el mundo. La prevención se basa en una buena alimentación, así es que es hora de tomar acción.

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Por Diana Orantes

2020-03-12 4:00:55

Cada 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón, una iniciativa para informar y hacer conciencia en la población de la importancia de estos dos órganos para el buen funcionamiento del cuerpo.

Su tarea fundamental es filtrar la sangre, eliminando desechos y excesos de agua. En segunda instancia controlan la presión arterial y producen hormonas.

Para no interrumpir su funcionamiento hay que tener una excelente salud renal, la cual se logra de diferentes maneras. Muchas personas no reparan en la necesidad de tener riñones sanos hasta que presentan síntomas de fallas renales.

Por eso, este año la International Federation of Kidney Foundations ha propuesto que se concientice sobre la alta y creciente carga de la enfermedad renal crónica en todo el mundo y la necesidad de prevenirla.

Según la Clínica Mayo este padecimiento, también llamado insuficiencia renal crónica, se caracteriza por la pérdida gradual de las funciones de ambos órganos.

Hay varios factores que intensifican el surgimiento de esta enfermedad, como las condiciones sociales, principalmente la pobreza, la discriminación de género, la falta de educación e información, riesgos laborales y la contaminación ambiental, entre otros.

Algunos síntomas que presenta la insuficiencia renal en la etapa temprana son náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga, debilidad, problemas para dormir, cambio en la cantidad de orina, disminución de la agilidad mental, espasmos, calambres musculares, dolor en el pecho, hinchazón en los pies y tobillos, falta de aire (pasa cuando se acumula líquido en los pulmones) y presión arterial alta (la cual también puede ser un factor de riesgo).

A veces la enfermedad se manifiesta poco a poco y sin muchas señales, pero debes estar atento.

El doctor Elmer Huerta insta a las personas a practicar actividad física diariamente como medida de prevención. “Al ser físicamente activos cuidamos la salud de los riñones”, explicó. Y no solo eso, el ejercicio disminuye el riesgo de obesidad y diabetes. Unos 30 minutos pueden ser suficientes para salvarte la vida.

Otra clave saludable radica en ingerir suficiente agua. El 60 % del peso corporal lo compone este líquido, entonces, cuando hay déficit comienzan los problemas.

Los riñones funcionan a partir de la cantidad de sangre que les llega desde las arterias renales, esto a su vez depende del estado de hidratación de una persona. Puedes saber si estás tomando la cantidad adecuada si tu orina es de un color amarillo claro o transparente.

Si consumes muchos medicamentos, alimentos con grasa, azúcares o bebidas con colorantes le estás poniendo más trabajo a tus órganos.  A continuación te mostramos más consejos que puedes seguir para que evites ser parte de las alarmantes estadísticas.

Alimentos que depuran y limpian los riñones

La American Kidney Fund señala que cualquiera que sufra una enfermedad renal debe tener un plan de alimentación que incluya una dieta específica. Sin embargo, hay fundamentos que se pueden tomar en cuenta.

Es importante comer y beber las proporciones adecuadas de grasas, carbohidratos, calorías y proteínas. La carne, pollo y pescado son fuentes de proteínas, al igual que el pan, las frutas y las verduras, pero en menor proporción.

Sobre la grasa, la buena o no saturada, se encuentra en el aceite de oliva, el aceite de cacahuate y el aceite de maíz. Su principal aporte es que ayuda a reducir el colesterol. Por otro lado, la grasa mala se haya en la mantequilla, la manteca de cerdo y las carnes.

Los pacientes deben cuidar las cantidades de sodio o sal que ingieren. El exceso provoca sed, conduce a la hinchazón y eleva la presión arterial, es mejor limitar el consumo a porciones racionales.

Factores de riesgo

La diabetes.
Un individuo puede desarrollar más fácilmente la enfermedad renal crónica si no mantiene los niveles de azúcar en la sangre bajo control.

Glomerulonefritis.
Se trata de una enfermedad que impide que los riñones filtren adecuadamente. Se origina por alteraciones en el sistema inmunológico, el cual reconoce una parte del riñón como algo extraño al cuerpo.

La obesidad y la etnia.
El sobrepeso, además de ser la puerta de entrada de muchas enfermedades, apunta al desarrollo de la insuficiencia. También son vulnerables los nativos americanos, asiático americanos y afroamericanos.

Antecedentes con la enfermedad.
La dolencia puede viajar en los genes de los padres, pero no siempre se heredará. Otro factor de riesgo radica en que el individuo tenga anomalías en su estructura renal.

La presión arterial.
Es la segunda causa de falla renal y representa aproximadamente una cuarta parte de todos los casos. La presión arterial alta también puede ser un síntoma.