Lo que dice el color del flujo vaginal sobre tu salud

La ginecóloga Mairene Mendez señala tres tipos más comunes de las infecciones vaginales

descripción de la imagen
Foto de referencia / Shutterstock.

Por H. Sermeño

2020-02-06 11:18:36

Generalmente las mujeres tiene claro cuáles son los posibles síntomas de una infección vaginal. Los cuales van desde picazón o irritación vaginal, dolor durante las relaciones sexuales (dispaurenia), dolor al orinar (disuria), sangrado leve o manchado vaginal, hasta cambios en el color, el olor o la cantidad de flujo vaginal.

Sin embargo suelen desconocer que el tipo de coloración del flujo vaginal es un indicador del estado de salud de una mujer. Esto ayuda a determinar de qué tipo de infección se trata y de su gravedad, según la ginecóloga Mairene Mendez.

Blanco-grisáceo, amarillo-verdoso o completamente blanco son las coloraciones que puede sufrir el flujo vaginal cuando se trata de una infección.

De tal forma que si el flujo es fino, homogéneo, color blanco-grisáceo y es fétido con olor a pescado, se trata de una “vaginosis bacteriana”.

Si el flujo se presenta de color blanco-grisáceo o amarillo verdoso, es espumoso, fétido y es abundante; se trata de una “tricomoniasis vaginal”.

En caso de que el flujo sea espeso, de color blanco y su textura sea similar a la del “requesón” y no tenga olor; se trata de una “vaginitis candidiásica”.

“Una vez diagnosticada, una infección vaginal es posible que resuelva con medicamentos específicos según el agente etiológico. El tratamiento puede hacerse en forma de crema, óvulos o comprimidos y suelen durar alrededor de 7 días aunque varía en función de las marcas farmacéuticas”, explicó Mendez.

La experta señala tres tipos más comunes de las infecciones vaginales:

Vaginosis bacteriana, que se produce como resultado de un cambio en la composición de la flora vaginal con un aumento excesivo de bacterias que se encuentran normalmente en la vagina.

Candidiasis vaginal, por lo general causada principalmente por un hongo que se encuentra naturalmente en la vagina, llamado Cándida albicans (80-95% de casos), C. glabrata, C. tropicalis suponen el resto.

Tricomoniasis, provocada por un parásito (protozoo: Trichomonas vaginalis) y comúnmente transmitida a través de las relaciones sexuales.

En caso de que una infección sea recurrente, Mairene Mendez, recomienda consultar de nuevo a el médico para “su exploración física, realización de cultivos de secreción vaginal, búsqueda de factores de riesgo que predisponen a infecciones vaginales a repetición y así obtener un tratamiento específico.”

A modo de prevenir o evitar contraer una nueva infección vaginal, La ginecóloga hace las siguientes recomendaciones:

1. Mantenga su área vaginal limpia y seca. Debes lavarse la parte externa de la vagina todos los días con un jabón suave, y luego enjuagarla y secarte bien.

2. No se apliques duchas vaginales. Las duchas vaginales pueden alterar el equilibrio normal de organismos de la vagina, lo cual puede causar una infección vaginal, empeorar una infección o extender la infección hacia arriba, al área reproductora (el útero o las trompas de Falopio).

3. No use jabones perfumados, baños de burbujas o espumosos perfumados, tampones aromatizados, talcos vaginales o desodorantes vaginales en aerosol. Éstos pueden irritarte la vagina y causar una infección vaginal. SI tu área vaginal ya está irritada, no debes usar papel higiénico aromatizado, espermicidas o jabones fuertes.

4. No use ropa ajustada o húmeda, ya que puede atrapar la humedad e irritarte la vagina. Si tienes que usar ropa ajustada, no la uses por períodos prolongados.

5. Usa ropa interior de algodón de colores claros. Evita el nylon y el lycra. El algodón ayuda a absorber la humedad y permite que el aire circule. Nunca uses medias de nylon (“pantyhose”) sin usar ropa interior de algodón por debajo.

6. Si usa diafragmas o tapones cervicales, tiene que asegurarte de limpiarlos con agua tibia y jabón y de secarlos bien.

7. Antes y después de las relaciones sexuales se recomienda orinar.