Fitoestrógenos: los grandes aliados de la mujer durante la menopausia

Llegada la menopausia, los bajos niveles de estrógeno pueden ocasionar diversos síntomas y padecimientos potencialmente mortales. Sin embargo, existen algunos productos naturales que ayudan a compensar los niveles de esa hormona. Toma nota.

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Foto Por Shutterstock

Por Mireya Amaya

2021-08-08 5:50:57

La hormona encargada de promover el desarrollo sexual y reproductivo es el estrógeno, y se encuentra tanto en hombres como en mujeres de todas las edades, pero los niveles más altos se encuentran en las féminas en edad reproductiva.

Los estrógenos tienen varias funciones, entre ellas regular el ciclo menstrual y el crecimiento y desarrollo de las mamas, de acuerdo con una publicación del portal de salud Healthline. Sin embargo, la misma explica que durante la menopausia los niveles descienden, lo que puede provocar síntomas como sofocos (calor) y cambios en el estado de ánimo.

Otro problema que se da son los sudores nocturnos los cuales pueden interferir con el descanso, provocando agotamiento físico. Aparte de eso, los tejidos se vuelven más finos, la piel puede verse más arrugada, se puede perder el control de la vejiga (incontinencia) y presentar un debilitamiento del tejido de la vagina, produciendo sequedad y dolor durante las relaciones sexuales.

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Una complicación mayor es la osteoporosis, ya que los estrógenos ayudan a mantener los huesos fuertes, al impedir la pérdida del calcio. Cuando este mineral se reduce puede aumentar el riesgo de fracturas de la columna vertebral, las caderas y los huesos de los brazos y las piernas. Y es peor aún en quienes fuman, beben mucho alcohol y son sedentarias, así como en aquellas que tienen antecedentes familiares de la enfermedad.

Por otro lado, los estrógenos ofrecen protección de enfermedades cardíacas, y de acuerdo con una publicación de la Universidad de San Diego, es posible que lo hagan elevando el nivel de colesterol bueno (HDL) en la sangre. Por esta razón, después de la menopausia, el riesgo de desarrollar padecimientos cardíacos aumenta considerablemente.

¿Qué se puede hacer?
Para compensar ese bajo nivel hormonal, se puede hacer uso de los fitoestrógenos, también conocidos como estrógenos dietéticos, que son compuestos biológicamente activos que se producen de forma natural en las plantas, según explica la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.

La misma institución indica que a la fecha “se han identificado distintos tipos de fitoestrógenos según su estructura: las isoflavonas, los cumestranos y los lignanos. Todos ellos se ha demostrado que pueden unirse a receptores de estrógenos y ejercer acciones similares a los mismos”.

Si llegaste a la menopausia y necesitas recurrir a los fitoestrógenos, los siguientes alimentos pueden ser de gran ayuda.

Semillas de lino
Estas son la fuente dietética más rica de lignanos (polifenoles que se encuentran en las plantas). Los investigadores creen que reducen el riesgo de cáncer de mama sobre todo en mujeres menopáusicas, según indica el portal Healthline. Se pueden consumir en batidos o agregarlas al hornear pan y galletas, por ejemplo.

Tofu / Edamame
El tofu se produce a partir de leche de soya que es naturalmente rica en fitoestrógenos, específicamente isoflavonas. Puede consumirse en una gran cantidad de preparaciones que van desde sopa hasta salteado. Las vainas conocidas como edamame son frijoles de soya, muy ricos en fitoestrógenos que pueden imitar los efectos del estrógeno y reducir el riesgo de cáncer de mama y de próstata. La soya también es rica en una variedad de vitaminas y minerales esenciales.

Melocotones
De acuerdo con el sitio WebMD, estos tienen un alto contenido de lignanos, y hay estudios que muestran que comer dos porciones de duraznos o nectarinas a la semana reduce el riesgo de cáncer de mama de una mujer. Además se han encontrado efectos similares al consumir arándanos y fresas.

Ajo
El consumo regular de ajo puede ayudar a reducir el colesterol, reducir la presión arterial y prevenir los coágulos, todos factores de riesgo de enfermedades cardíacas. El ajo es rico en fitoestrógenos y puede ayudar a reducir la pérdida ósea relacionada con la deficiencia de estrógenos. Pero se necesita más investigación para estudiar este efecto.

Fruta seca
Los frutos secos, como los albaricoques, las ciruelas pasas o los dátiles, contienen niveles mucho más altos de fitoestrógenos que sus variedades frescas. Además, las frutas secas están repletas de fibra y otros nutrientes importantes, lo que las convierte en un bocadillo saludable.

Verduras Crucíferas
Las verduras como el brócoli, las coles de Bruselas y la col rizada contienen fitoestrógenos, incluidos los lignanos y el cumestrol, con propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias . Las dietas ricas en verduras crucíferas también se asocian con un menor riesgo de muchas enfermedades crónicas, incluidos los problemas cardíacos.

¿Y el resveratrol?
Este es un fitoestrógeno natural que se encuentra en el vino tinto, la piel de las uvas rojas, el jugo de uva, los cacahuetes, las moras y algunas hierbas chinas. Como suplemento, se ha promocionado como tratamiento para muchas afecciones, incluido el envejecimiento.
Además en un estudio reciente se confirma que el consumo regular de resveratrol puede mejorar las funciones cognitivas y cerebrovasculares en mujeres posmenopáusicas, con el potencial de ralentizar el deterioro cognitivo debido al envejecimiento y la menopausia. Además se demostró que estos beneficios no son de corta duración, sino que pueden mantenerse con la suplementación continua durante al menos 12 meses. En cuanto al vino tinto, organizaciones como la Asociación Estadounidense del Corazón sugiere que se limiten las bebidas alcohólicas a una por día para las mujeres y dos para los hombres. En todo caso, cuatro onzas de vino tinto equivalen a una bebida. También es importante señalar que otras formas de alcohol no contienen resveratrol.

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