Ahora que muchas personas están retomando sus responsabilidades laborales por más tiempo, saliendo de casa o viajando constantemente las mascotas pueden experimentar un proceso doloroso, triste y muy costoso para su salud al tratar de desprenderse de sus amos.
Existe algo llamado la ansiedad de separación que se da en todas las personas de cualquier edad, pero también en los animales.
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La Clínica Mayo lo define como una etapa normal que experimentan los niños y bebés, pero que se supera al rededor de los tres años. Esta condición se puede presentar en adolescentes y adultos con serios problemas para salir de casa o incluso ir a trabajar.
Si bien, las personas experimentan algunos problemas como angustia por estar lejos de casa o los seres queridos, preocupación constante, rechazo por estar fuera del hogar o no dormir en casa, pesadillas sobre separación hasta dolores de cabeza y estómago, es más frecuente en individuos con un cuadro de pánico o ataques de pánico lo que hace que alcancen el terror en solo minutos.
Esa vorágine de sentimientos y pensamientos negativos también pueden experimentarlo los perros y gatos. Con la llegada de la “nueva normalidad” hay que retomar la vida de antes, lo que implica dejarlos solos la casa por largas horas y acostumbrarlos de nuevo a la cotidianidad anterior.
Aprende a controlar la situación con tu perro
El experto en adiestramiento de perros Pedro Enrique Saragoza sostiene que durante la cuarentena muchos caninos desarrollaron apego hacia sus dueños, pero cuando llegó el momento de tomar distancia obligada adoptaron nuevos comportamientos como ladrar sin parar, romper cosas, orinar y evacuar en cualquier sitio. “Lo peor es que la mayoría de los dueños no saben cómo lidiar con ellos y eso se puede convertir en un problema mayor”, señala Saragoza.
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También asegura que muchas personas ni siquiera se tomaron el tiempo para preparar a sus animales para dejarlos solos en casa mientras están en el trabajo. El profesional indica que si el dueño se va por varias horas y no toma las medidas necesarias para preparar a su perro a pasar tiempo solo, al volver a casa verá serias consecuencias.
Según él, hay dos maneras principales de abordar esta situación. La primera es educarlo para que sea independiente. Está comprobado en los perros que las caricias generan un vínculo muy fuerte que se convierte en un problema cuando no sabe cómo vivir sin su humano. Por eso, Saragoza subraya “No dejes que tu perro ande pegado a ti, eso desencadena dependencia y problemas cuando no estemos cerca”.
Para convertir a tu cachorro o perro adulto en un ser independiente entrégale juguetes interactivos o escóndele galletas para que las busque. La idea es ayudarlos a entretenerse sin necesidad de una persona y ellos lograrán sentirse seguros, felices, ocupados y a la vez libres.
La segunda alternativa es “no hablarle apenas cruzas la puerta”, insiste el adiestrador, porque motiva a la ansiedad. De la misma manera, si sales de casa no te despidas. “No se van a resentir, pero si queremos despedirnos sí o sí, hacerlo unos cinco minutos antes de salir, así no asocia despedida con ‘me quedaré solo'”, agrega.
Y como tercera opción, ve a casa en tu hora del almuerzo para hacerle compañía o pide a un amigo o familiar que lo cuide, visite o saque a pasear. También puedes dejarlo en la guardería donde convivirá con otros animales.
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Ya que los perros son muy activos por naturaleza ayudaría que desarrolles una rutina de ejercicio de acuerdo a su edad y raza. Satisface su necesidad de moverse creando un circuito para caminar, busca tutoriales en YouTube y quédate con ellos si te funcionan, pero si no está dando resultado busca ayuda profesional. “Para ellos 30 minutos de juego entre perros es como si caminaran dos horas. Se cansan más rápido porque están usando el cuerpo y la menta a la vez”, señala.
La ansiedad por separación en gatos
La web de expertos en mascotas Gabrica detalla los síntomas de este trastorno cuando se aparece en mininos. Usualmente hay gemidos o maúllos cada vez que el dueño de la casa se va, presenta vómitos en sitios inadecuados, orina y defeca fuera de su bandeja o en lugares no acostumbrados, se vuelve agresivo muerde o araña frecuentemente, no come y se lame o acaricia compulsivamente.
Para ayudarle, sugiere el sitio, crea un rutina de actividades diarias que lo mantengan ocupado y en movimiento, entrégale juguetes, la música suave le ayudará a relajarse y si puedes déjale una buena playlist de arpa o piano cada vez que se quede solo, muchos estudios afirman que la música les sirve de sedante natural. Ubica un mobiliario para él en un sitio cerca de las ventanas para que se sienta acompañado de lo que suceda en el exterior.
Como en el caso de los perros, también escóndele galletas para que las busque en toda la casa y, como los felinos son animales muy inteligentes y observadores, notarán cuando tomes las llaves para salir de casa, en ese momento pueden ponerse de mal humor. Para evitar un escándalo repite varias veces al día la acción de agarrar tus llaves y ponlas en su lugar así el animal se acostumbrará a verte y te dejará ir sin problemas.