6 verdades y mentiras sobre el uso de las mascarillas para prevenir la coronavirus

El uso de la mascarilla ayuda a controlar la propagación del virus, específicamente en aquellos lugares donde el distanciamiento social se torna más difícil de realizar.

descripción de la imagen
Toma en cuenta esta información. / Foto Por EDH / AFP

Por Thelma Bruno

2020-08-14 10:00:51

Las mascarillas se han transformado en el accesorio obligatorio a nivel mundial, actualmente, ya es imposible que en algún lugar del mundo no se utilicen, sin embargo, se han construido una serie de mitos sin ninguna base científica, llevando a muchos a no querer usarla porque lo consideran innecesario.

A continuación, te compartimos una serie de verdades y mentiras que investigaciones científicas han determinado sobre la utilización de las mascarillas. ¡Toma nota!

Lee también: ¿Cómo puedes prevenir una infección urinaria?

Usarla en espacios públicos. Verdadero.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, considera el uso de mascarillas para reducir la transmisión del Covid-19 por su capacidad para bloquear la emisión de gotas infectadas.

Aparición de “infecciones” respiratorias. Falso.
El uso de mascarillas no provoca ninguna infección respiratoria ni aparición de hongos, siempre y cuando se tenga la utilización adecuada. Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) menciona que las mascarillas desechables solo deben usarse una vez.

Foto EDH / Pixabay

Las de tela son menos fiables. Verdadero.
Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo de España, los tapabocas caseros pueden estar fabricados de diferentes materiales y los ensayos clínicos sobre su efectividad es limitada. “La evidencia disponible muestra que las de tela protegen menos que las mascarillas quirúrgicas e incluso podrían aumentar el riesgo de infección debido a la humedad, la difusión de líquidos y la retención del virus”, asegura un informe del Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Por tanto, “no se consideran protección frente a virus respiratorios”.

Respiración de dióxido de carbono. Falso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que, el uso de mascarillas se puede tornar incómodo al utilizar durante mucho tiempo, pero no significa que esta pueda desarrollar una cierta intoxicación de dióxido de carbono ni hipoxia. Debe colocarse correctamente y revisar si respira bien.
Además, las mascarillas son un tamiz preparado para filtrar partículas, no gases. Por tanto, el virus no lo atravesaría pero un gas no tiene problema y siempre va a estar entrando oxígeno y saliendo dióxido de carbono. “Nadie se va a morir de hipoxia por llevar una mascarilla”, dice Marian García, Doctora en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid.

No te pierdas: Conoce las ventajas y desventajas de 3 mascarillas que usas contra la COVID-19

Conlleva un riesgo. Verdadero.
Expertos consideran que el principal riesgo del uso de las mascarillas es que se crea una sensación falsa de estar protegido, y algunas personas tienden a tocarse la cara, ojos, nariz o boca, con las manos sucias, lo que puede generar una infección. El uso de esta máscara no debe usarse en menores de dos años. Además, es fundamental seguir cumpliendo con el resto de medidas preventivas.

Menos oxígeno. Falso.
En las redes sociales, realizan comentarios respecto a que el uso de mascarillas produce “hipoxia”, es decir, falta de oxígeno en la sangre, no obstante, no existe ninguna prueba científica que determine que la utilización de máscaras faciales desarrolle este tipo de padecimiento. Su diseño está elaborado para recibir suficiente oxígeno.