A veces el cáncer de mama no se puede prevenir, pero sí es posible disminuir el riesgo de padecerlo. Realizar actividad física, evitar el sobrepeso y el consumo regular de alcohol disminuye la posibilidad de que esta dura enfermedad te ataque con facilidad.
Existen algunos factores de riesgo que son los que incrementan la posibilidad de tener una enfermedad, en este caso el cáncer.
Dormir poco incrementa posibilidades de sufrir cáncer de mama, según experto
El incorrecto control del sueño puede atribuirse a un estilo de vida lleno de preocupaciones
Cada tumor tiene algunos conocidos y que pueden ser diferentes unos de otros. Tener un factor de riesgo, o varios, no significa que se vaya a aparecer la enfermedad.
Además, muchas mujeres que tienen cáncer de mama no tienen factores de riesgo aparente o conocido. Poseer mayor probabilidad para el cáncer no implica la certeza de que se vaya a padecer la enfermedad en algún momento de la vida, sólo indica cierta predisposición.
CÓMO CUIDARTE PARA PREVENIR
Mantén un peso saludable
Esta es una de las medidas más importantes de protección contra el cáncer. Comer sano y realizar suficiente actividad física será clave para mantener el peso ideal dependiendo de tu edad y estatura.
Ejercicio y más ejercicio
Lo recomendable es realizar por lo menos media hora diaria de actividad física. Aeróbicos, baile, caminata y paseo en bicicleta, son parte de las dinámicas que puedes hacer para proporcionarle a tu cuerpo la energía necesaria para cada día.
LA CIFRA
Según estudios de la OMS este porcentaje de las mujeres que ha padecido cáncer de mama quedan libres de la enfermedad después de cinco años de haber sido diagnosticadas. La mayoría de casos se registran entre los 45 y 65 años.
Limita el consumo de alcohol
Independientemente tu edad o género debes evitar el consumo de alcohol. En caso que bebas, no lo hagas con frecuencia. La bebidas alcohólicas tienen sustancias altamente dañinas para el organismo.
No fumes
Evita a toda costa el consumo de tabaco, este está vinculado con al menos 15 tipos de cáncer y es responsable de aproximadamente el 30 % de muertes por esta enfermedad. No lo consumas y tampoco permitas que otras personas lo consuman cerca de ti, ya que el humo ajeno también puede ser mortal.
CUANDO YA TE DIAGNOSTICARON LA ENFERMEDAD ¿QUÉ DEBES TOMAR EN CUENTA?
Consulta regularmente a tu médico
Las citas de seguimiento se darán de acuerdo al lapso que haya pasado tras la superación del cáncer. Entre más tiempo haya pasado, las consultas tendrás un intervalo de mayor tiempo entre sí.
Realiza la mamografía
Si te realizaron una mastectomía (amputación del seno) debes ir cada año por tu examen en el seno que conservas. Por otro lado, si no lo perdiste porque te realizaron la cirugía de conservación de seno debes realizarte tu primer mamografía pasados seis meses de la cirugía y luego una vez cada año.
Hazte pruebas de densidad ósea
Algunos de los tratamientos utilizados en los tratamientos podrían debilitar aceleradamente tus huesos. Este debilitamiento podría causar osteoporosis y como consecuencia la fractura de tus huesos.
Hazte exámenes pélvicos
Ya sea porque consumiste medicamentos hormonales o por consecuencia de los tratamientos a los que te sometiste, es recomendable que asistas a tu clínica de confianza a realizarte este tipo de exámenes, ya que esta clase de hormonas aumentan el riesgo de padecer cáncer uterino.
Chequeos especiales
En el caso de que el cáncer de seno haya aparecido en más de una ocasión, es necesario que acudas a pruebas especiales que incluyan análisis de sangre para que el médico evalúe si existen células tumorales circulando.
OTRAS RECOMENDACIONES
En el área sexual toma en cuenta que:
El tratamiento del cáncer puede producir diversos cambios sexuales. Independientemente sea una cirugía, quimioterapia, tratamiento hormonal o radioterapia, los cambios resultantes suelen ser similares.
Algunos pacientes experimentan irregularidades en todas las fases de la actividad sexual (deseo, excitación, orgasmo, resolución), mientras que otros no experimentan ninguno.
El cambio sexual más frecuente en los pacientes con cáncer consiste en una reducción general del deseo. La mayoría de los hombres y de las mujeres siguen siendo capaces de tener un orgasmo aunque el tratamiento del cáncer interfiere grandemente en las erecciones o la lubricación vaginal. Sin embargo, es frecuente que los pacientes necesiten más tiempo o estimulación para alcanzar el orgasmo.