INFOGRAFÍA: ¿Qué es el meconio y cómo puede afectar a un bebé?

Aspirar esta sustancia daña significativamente el desarrollo y salud del recién nacido.

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Foto EDH/Archivo

Por V. Jurado

2019-02-11 4:06:06

El meconio se forma en el cuarto mes del embarazo y está compuesto por células muertas que se desprenden de la piel y el tubo digestivo, secreciones del estómago y del hígado, líquido amniótico, moco, vello que recubre el cuerpo del bebé, bilis y hasta un 95% de agua.

Es un tejido que se desprende cuando se está formando el intestino y se aloja en el recto del feto; puede ser expulsado por el bebé en las últimas semanas de gestación o durante el parto.

Según el presidente de la Asociación de Ginecología de El Salvador, Miguel Guidos, lo normal es que la función del intestino del bebé inicie con la primera alimentación, es decir que el bebé evacue el meconio hasta después de nacer.

Sin embargo, por diferentes situaciones algunos bebés sufren el síndrome de aspiración de meconio antes o durante el parto, el cual afecta significativamente su desarrollo y su salud.

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En el caso que el bebé expulse el meconio antes de nacer, el peligro es mayor ya que al aspirarlo este se puede alojar en los pulmones y causar inflamación.

El ginecólogo Miguel Guidos, explica que por lo irritativo que es el meconio, el Ph por ser alcalino daña los tejidos pulmonares, en el caso que suceda, lo más recomendable es realizar lavados de las vías respiratorias, o en dado caso que lo haya tragado se debe hacer lavados gástricos.

De acuerdo a la Clínica Pediátrica de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, este síndrome es común entre el 12 y 14 % de partos con un incidencia de muertes de hasta un 4 %.

Bebé muere en Santa Ana por aspirar meconio tras mala praxis

Sonia Yesenia Matozo, de 33 años, pide una explicación sobre su caso al Hospital Regional de Santa Ana del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), por lo que ella considera mala praxis en su parto; aunque no quiere “desgastarse” con una demanda en tribunales.

La paciente llegó remitida de emergencia del ISSS de Ahuachapán, con 41 semanas de gestación, al hospital regional del ISSS de Santa Ana, pero no fue atendida a tiempo, según sus declaraciones, y su bebé falleció.

“Todo fue normal en el embarazo, sin ningún riesgo. Ultrasonografías que me hicieron en el ISSS solo tengo una, cuando tenía como cuatro meses (de embarazo)”, explica Matozo.

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Según dicha ultrasonografía realizada en el ISSS de Santa Ana, la paciente tenía como fecha probable de parto, el 3 de octubre del 2018, pero por precaución, y para saber que su hija estaba bien, Matozo se tomó ultrasonografías en una clínica particular, donde la fecha posible de parto aparecía que era el 11 de octubre del 2018.

“Faltándome cuatro días para las 40 semanas (el 5 de octubre), yo fui (al ISSS de Ahuachapán) porque llevaba contracciones, pero no dolores. El médico que estaba de turno me mandó de emergencia para el Seguro de Santa Ana para monitorearme. Me dijo que llevaba contracciones, solo que no iba dilatando”, relata la paciente.

Matozo fue ingresada ese día, le hicieron evaluaciones de rutina a ella y a la bebé neonata, donde los resultados fueron normales.

“La doctora me dijo: ‘Te voy a poner una inyección’, si te provoca dolores es porque ya es tiempo, sino te va a dar sueño nada más, y a mí no me hizo ninguna reacción. Entonces me dijeron: ‘A usted le faltan cuatro días para las 40 semanas, váyase de regreso y me dieron el alta”, dice Matozo.

Sonia explica que luego tuvo contracciones el 15 de octubre, por lo que consultó en el ISSS de Ahuachapán, donde la remitieron de emergencia para el hospital de Santa Ana del ISSS, debido a que ya tenía una semana de retraso en la fecha de parto, según las ultrasonografías tomadas al inicio del embarazo. Lee la nota completa aquí