A todos los salvadoreños y a los pobladores de muchos países de Latinoamérica les encantan los frijoles, el alimento cotidiano que jamás aburre. Ya sea en sopa, fritos, salcochados, “parados” o molidos este grano básico suele estar presente en cualquier tiempo de comida.
Además de su rico sabor, los frijoles, en cualquiera de sus preparaciones, tienen propiedades sorprendentes que le hacen bien al organismo.
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Y es que los frijoles son ricos en proteína vegetal, fibra, vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc.
Según el sitio medlineplus.gov, las legumbres son similares a la carne en nutrientes, pero con menores niveles de hierro y sin grasas animales.
“Las altas proteínas y otros nutrientes las convierten en una excelente opción en lugar de la carne y los productos lácteos. Los vegetarianos a menudo sustituyen la carne por legumbres”, sostiene ese sitio web.
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Estos granos, en todas sus variedades, son una gran fuente de fibra y pueden ayudar a tener deposiciones regulares. Solo una taza de frijoles rojos o negros cocidos proporcionará 15 gramos de fibra, que es aproximadamente la mitad de la cantidad diaria recomendada para los adultos.
Los frijoles y otras legumbres están repletas de nutrientes.
“Son bajas en calorías, pero lo hacen sentir a uno lleno. El cuerpo utiliza los carbohidratos en las legumbres lentamente, con el tiempo, proporcionando energía constante para el cuerpo, el cerebro y el sistema nervioso. Consumir más legumbres como parte de una dieta saludable puede ayudar a bajar el azúcar en la sangre, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otras enfermedades del corazón y riesgos para la diabetes”, sostiene medlineplus.gov.
Otra de las características es que contienen antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular y a combatir enfermedades y el envejecimiento. La fibra y otros nutrientes benefician el aparato digestivo y pueden incluso ayudar a prevenir los cánceres digestivos.
Desde el punto de vista estético, estas semillas dan nueva identidad a la piel y al cabello, haciendo que luzcan radiantes, más vitales, y que ganen tanto en flexibilidad como en desarrollo futuro.
Por último, los frijoles son capaces de detener el inevitable envejecimiento celular que se produce como síntoma del paso del tiempo, combatiendo lesiones como dermatitis, alergias cutáneas y otras.