Las insólitas enfermedades que podría revelarte un hipo persistente

Cuando el singulto (hipo) se prolonga por días o meses se genera un agotamiento extremo en el paciente. Muchos asocian la alimentación o los problemas gástricos con esta afección, pero cuando es crónica podría ser originada por neumonía, cáncer hepático y hasta tumores cerebrales.

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Foto Por EDH-Shutterstock

Por Sara Castro

2020-08-22 7:40:58

El hipo podría considerarse una breve indisposición en la zona del diafragma; los pocos minutos que podría durar no significa un peligro. En efecto, la definición que realizan los médicos sobre esta afección es de “espasmos involuntarios y repetidos del diafragma seguido de cierres rápidos y ruidosos de la glotis, provocando el típico sonido de hic”. Nada que parezca grave.

Pero no todas las personas experimentan esos cortos episodios donde hay una contracción brusca e involuntaria del diafragma. Hay muchos casos donde el hipo ha durado 24 horas o, incluso, se ha prolongado por meses o años. Y un claro –y sorprendente ejemplo– de ello fue Charles Osbourne, el hombre que entró al Guinness Récord por haber sufrido hipo durante 69 años y nueve meses.

Esos casos extraños y poco frecuentes se denominan en la medicina como hipo persistente, intratable, refractario o rebelde.

Lógicamente, un cuadro con un hipo crónico derivará en una deteriorada calidad de vida, pues estas contracciones impiden comer y dormir, llevando al paciente a un agotamiento extremo.

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Si el hipo pasajero puede ser provocado por algún tipo de comidas demasiado condimentadas, por comer en exceso o de forma rápida, por consumir bebidas carbonatadas o por acciones tan sencillas como reír en exceso o hablar; el considerado refractario tiene unas causas mucho más complicadas y que podrían alertar a enfermedades más graves.

De acuerdo con el portal de salud Manuales MSD, el diafragma también puede “irritarse debido a una neumonía, a una cirugía torácica o gástrica o a los productos de desecho que se acumulan en la sangre cuando existe una disfunción renal (uremia)”.

También las úlceras gástricas, la esofagitis o pancreatitis son enfermedades causantes de este tipo de hipo más complejo. Y en muy raras ocasiones este es originado cuando el centro respiratorio cerebral está afectada por un accidente cerebrovascular o un tumor cerebral. En caso de que esta sea la razón de esos sobresaltos respiratorios, los expertos afirman que puede ser muy difícil de detener y puede llegar a ser muy extenuante.

Foto ilustrativa. Foto EDH / Shutterstock

Padecer de este hipo crónico, claramente, llevará al paciente a consultarlo con urgencia, pero hay otros síntomas que lo acompañan que deben alertar, como dolor de cabeza, debilidad, entumecimiento y pérdida de equilibrio.

Las pruebas especializadas serán clave para ayudar a descifrar cuál es la verdadera causa de esta afección. Los expertos deberán hacer una rutina de laboratorio que incluya un ionograma y un video endoscopia alta; esta es importante porque puede revelar una esofagitis derivada de un reflujo. “También podría requerirse de una resonancia magnética cerebral y una tomografía de tórax antes de catalogar el hipo como primario”, señala el portal Intramed.com.

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Conoce otras causas de un hipo intratable y, para aquellos más breves, algunos remedios que pueden aliviar estos espasmos.

Los mejores remedios para tratar un hipo que no es crónico:

– Inspirar profundamente y contener luego el aliento el máximo tiempo posible. Si el hipo cede, se aconseja soltar el aire lentamente y respirar luego muy superficialmente.

– Respirar en una bolsa de papel (no de otro material) para aumentar la concentración de CO2 en sangre y estimular así al centro respiratorio.

– Colocar 2 gotas de vinagre o éter en la nariz (este último no se podrá colocar con un gotero común por su baja tensión superficial; se utilizará una pequeña jeringa con una aguja muy fina).

– Tomar 2 vasos de agua helada sin respirar.

– Traccionar de la lengua.

– Tragar azúcar o hielo picado.