3 enfermedades asintomáticas

Hay varios padecimientos silenciosos que solo se dan en los países tropicales como el nuestro. Se detectan en meses, otras veces el diagnóstico aparece en años. Lo cierto es que supone un peligro para la salud. Conoce estas afectaciones para estar alerta.

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Foto Por Shuttertock

Por EFE

2020-04-05 4:30:40

El diagnóstico de personas infectadas pero asintomáticas es clave para mejorar el tratamiento de diversas enfermedades tropicales y acercarse al objetivo de su eliminación, según un estudio en el que participó el español Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y publicado en Seminars in Inmunopathiology.

La enfermedad de Chagas, la tripanosis africana humana (enfermedad del sueño), la leishmaniasis, la filariasis o la malaria son algunas enfermedades tropicales trasmitidas por insectos y causadas por parásitos.

La actual crisis del coronavirus vuelve a poner de actualidad “la importancia de los individuos asintomáticos en la transmisión de enfermedades infecciosas”, pues actúan como reservorios que “pueden promover la extensión y resurgimiento de patógenos”, señala el ISCIII en una nota.

Por ello, es necesario conocer “la proporción que representan en la población y la capacidad real que tienen de transmisión”.
La investigación, en la que colaboró el Laboratorio de Leishmania del Centro Nacional de Microbiología del ISCIII, analiza además los niveles de efectividad de los fármacos actuales o la ausencia de vacunas.

Los expertos indican que es necesario contar con fármacos más seguros y con mejores perfiles de riesgo / beneficio para mejorar el abordaje de muchas enfermedades tropicales.

En este último aspecto, es “fundamental abordar la infección en toda su expresión, también desde sus inicios, tratando a las personas  infectadas pero asintomáticas”, agrega la nota.

Padecimientos que atacan en el silencio y lentamente

Leishmaniasis

La provoca un parásito llamado Leishmania que habita en el mosquito del género Phlebotomus. Si pica a una persona la infecta y transmite el parásito. Se presenta en tres formas: visceral (en órganos internos y es la forma más grave), cutánea (en la piel) y mucocutánea (en la mucosa de la membrana). Las personas pueden ser portadores por largos períodos de tiempo sin saberlo y sin enfermarse. El período de incubación de la Leishmania es de una a dos semanas o tan prolongado como varios meses y hasta tres años. El período de incubación para leishmaniasis visceral es de 10 días a varios años, pero la mayoría de los casos se hacen evidentes en 2 a 6 meses. Los síntomas varían según la especia de Leishmania.

Malaria

También es producida por un parásito y transmitida por la picadura de un mosquito infectado. Los síntomas se manifiestan en semanas, pero a veces algunos tipos de parásitos de malaria quedan latentes en el cuerpo por un año o por más tiempo y solamente provocar recaídas. De ahí que existan ataques periódicos acompañados con temblores, escalofríos, fiebra alta y transpiración. Luego de este proceso el cuerpo vuelve a la normalidad. Las complicaciones incluyen bloqueo de vasos sanguíneos cerebrales e inflamación y daño irreversible en este órgano, problemas respiratorios, fallas en el hígado o riñoñes, anemia y bajo nivel de azúcar en la sangre.

Enfermedad de chagas

Es provocada por el parásito Trypanosoma cruzi que vive en las heces de insectos. Los síntomas son leves, pero también pueden ser graves. Sin embargo la mayoría de personas no presenta alguno hasta que de golpe aparece con signos agudos y de no tratarse evoluciona a un trastorno crónico. Algunas de las primeras señales no se ven como algo alarmante —hinchazón en la zona afectada, dolor generalizado, dolor de cabeza— o se confunden con otro padecimiento. Pero puede haber náuseas, vómitos, agrandamiento del bazo o hígado y glándulas inflamadas. El mal de chagas no aparece si no hasta 10 o 20 años desde la infección inicial.