El sueño de mala calidad aumenta el riesgo de aterosclerosis (acumulación de placas en las arterias de todo el cuerpo), así lo confirmó un estudio realizado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), publicado en el Journal of the American College of Cardiology (JACC).
Las personas que duermen menos de seis horas por la noche aumentan su riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con las que duermen entre siete y ocho horas, esto quedó comprobado en un estudio.
“La medicina está entrando en una fase fascinante. Hasta ahora hemos tratado de entender las enfermedades cardiovasculares, pero, gracias a estudios como PESA CNIC-Santander, estamos comenzando a entender la salud”, señaló Valentín Fuster, director general del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).
Por su parte, José María Ordovás, autor principal del estudio e investigador del CNIC, resaltó que “hay dos cosas que hacemos todos los días: comer y dormir. Desde hace años conocemos la relación entre una buena nutrición y la salud cardiovascular; sin embargo, no tenemos tanta información acerca de la relación de esta última con el sueño”.
“Las enfermedades cardiovasculares son un gran problema mundial. Actualmente estamos previniendo y tratando a las personas afectadas con diferentes métodos, como fármacos, actividad física y dieta. Sin embargo, los resultados de este nuevo estudio enfatizan que debemos incluir al sueño como una ‘herramienta’ más para combatirlas”, subrayó Ordovás.
“Este es el primer estudio –añadió- que muestra que el sueño medido objetivamente está asociado de manera independiente con la aterosclerosis en todo el organismo, no solo en el corazón”.
Estudios previos ya han demostrado que la falta de sueño aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular al incrementar los factores de riesgo de la enfermedad cardíaca, como los niveles de glucosa, la presión arterial, la inflamación y la obesidad, indicó este trabajo.
Aunque se hagan en cortos períodos, los efectos secundarios pueden ser letales
“En nuestra investigación, que incluyó a casi 4,000 participantes del Estudio PESA CNIC-Santander, hemos querido evaluar el impacto de la duración del sueño o la fragmentación del mismo en la aterosclerosis. Así, hemos visto que los participantes que dormían menos de seis horas al día o tenían un sueño muy fragmentado y de mala calidad tenían más placas de colesterol, en comparación con aquellos que dormían más horas o tenían un sueño menos fragmentado”, y en conclusión, afirmó Fernando Domínguez, primer autor del artículo, “la duración y la calidad del sueño son de vital importancia para la salud cardiovascular”.
La posición importa
El buen dormir incluye la elección de una postura adecuada. Esto garantizará no solo un mayor descanso, sino el mantenimiento de algunas funciones vitales de forma natural. Además, evita el molesto despertar con dolores musculares y articulares.
En líneas generales, para lograr una posición saludable que permita un descanso adecuado es necesario utilizar un colchón o soporte que permita mantener las curvaturas fisiológicas y seguir la posición más natural para la persona.