¿El estrés puede causar parálisis facial? Esto aseguran los especialistas

Conoce cuáles son las principales afecciones que podrían provocar la inflamación de los nervios faciales.

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Las situaciones estresantes pueden desencadenar una parálisis cerebral. Cuando hay demasiado agobio la presión sanguínea se eleva, lo que podría provocar que la sangre ejerza tensión en las paredes de los vasos sanguíneos. Foto EDH / Pixabay

Por Osmín Monge

2019-09-23 2:30:53

La parálisis facial ocurre cuando una persona ya no es capaz de mover algunos o ninguno de los músculos en uno de los lados de la cara”, asegura la doctora Vilma de Rivera, neuróloga.

Según la especialista, estos síntomas se pueden dar en pocas horas, por lo cual es de suma importancia saber qué es lo que causa esta condición.

Generalmente, este problema de salud es causado por un daño o inflamación del nervio facial, el cual lleva señales del cerebro a los músculos del rostro, o bien por un daño al área del cerebro que envía señales a los músculos faciales.

“En algunos casos pueden presentarse alteraciones en el habla, lagrimeo constante, dificultad para subir la ceja y para masticar los alimentos. La sonrisa se dibuja de un solo lado y uno de los ojos no cierra por completo. Puede presentarse a cualquier edad”, comenta la doctora de Rivera.

La parálisis facial puede ser una reacción de alguna infección viral. Foto EDH / Pixabay

La deformación genera impotencia y en muchos casos resulta muy incómoda para las personas, sobre todo cuando tratan de hablar y no pueden transmitir el mensaje deseado, así como no lograr hacer con normalidad acciones sencillas, como tomar bebidas o comer.

De acuerdo a información publicada en el sitio web de la Clínica Mayo, a esta condición, a la cual también se le llama parálisis de Bell, no se le conocen con exactitud sus causas.

“Se cree que es resultado de la hinchazón del nervio que controla los músculos de un lado de la cara. También puede ser una reacción después de una infección viral”, asegura la Clínica Mayo, entidad dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

En la mayoría de los casos, la parálisis de Bell es temporal. Por lo general, los síntomas comienzan a mejorar en el plazo de algunas semanas y se alcanza la recuperación completa en unos seis meses. Según la Clínica Mayo solo una pequeña cantidad de personas continúa teniendo los síntomas de la parálisis de Bell de por vida. Es poco frecuente que reincida, es decir que vuelva a presentarse más de una vez.

Generalmente constituye una patología benigna, aunque su recuperación es variable y en ocasiones deja secuelas permanentes que pueden ir más allá de lo puramente cosmético.

Se desconocen cuáles son las causas de la parálisis facial, sin ebargo se sabe que la diabetes, las migrañas y el estrés son algunos factores de riesgo. Foto EDH / Pixabay

Aunque no se saben cuáles son las causas de este problema, si se conocen algunos factores de riesgo, entre ellos el estrés. Estar en constante tensión puede elevar la presión sanguínea. Entre más alta esté, mayor será la carga de trabajo del corazón y el crecimiento mal sano del tejido.

“En situaciones estresantes, la presión sanguínea se eleva y esto provoca que la sangre ejerza tensión en las paredes de los vasos sanguíneos”, refiere la doctora de Rivera.

Otro factor de riesgo son algunas cirugías, por ejemplo, aquellas para retirar tumores faciales.

Los resfríos comunes o algunas otras infecciones virales, como la meningitis, podrían provocar la inflamación de los nervios faciales.

La mayoría de personas que presentan parálisis facial se recuperan totalmente. Foto EDH / Pixabay

La diabetes también incrementa el riesgo de sufrir parálisis facial. Ciertas condiciones congénitas, en particular si se trata de anormalidades en el nervio facial, incrementan la posibilidad de sufrirla.

Según la Academia Americana de Neurología, la migraña duplica el riesgo de enfermedad en el sistema nervioso, lo que puede provocar una parálisis facial.

La mayoría de las personas con parálisis facial se recuperan por completo. No existe un tratamiento específico y único para contrarrestar este problema; el médico puede indicar medicamentos o fisioterapia para ayudar a acelerar la recuperación. Ante el primer síntoma, lo más recomendable a acudir al doctor.