El cáncer de pulmón es tan letal como silencioso

Los estragos que causa en la salud este tipo de cáncer no son fáciles de advertir a menos que se hagan estudios clínicos. Lo mejor entonces es trabajar en la prevención evitando el cigarrillo y llevando un estilo de vida saludable.

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El cáncer de pulmón cobra la vida de millones de personas en el mundo. / Foto Por Pixabay

Por Mireya Amaya / Agencias

2018-11-17 3:48:50

El cáncer de pulmón es la enfermedad neoplásica más mortal en América Latina, ha provocado más de 60,000 muertes anuales y es la que menos atención recibe del sector salud, así lo reveló el estudio “Cáncer de Pulmón en América Latina: es hora de dejar de mirar hacia otro lado”, realizado por The Economist Intelligence Unit (EIU).

Según una publicación de efesalud.com, en dicho análisis, presentado en el marco del congreso de la Sociedad Mexicana de Oncología (SMEO), se analizaron datos de 12 países latinoamericanos, que indican que en México el 99 % de los casos de cáncer de pulmón se diagnostican en fase tres o cuatro, en tanto que en el resto de los países de la región la tasa es del 85 %.

Por su parte, la Clínica Mayo explicó que es raro que este tipo de cáncer muestre síntomas antes de llegar a etapas avanzadas. También agrega que la mayoría de los casos en etapa temprana se detectan por casualidad en personas que no muestran síntomas y se someten a un estudio por imágenes debido a otras razones.

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Aunque abstenerse de fumar o dejar de hacerlo son todavía las formas más eficaces de evitar el cáncer de pulmón, también se pueden tomar otras medidas que contribuyen a la salud pulmonar a largo plazo.

Las señales clásicas suelen aparecer solo cuando la enfermedad ha avanzado, e incluyen tos constante, falta de aire, dolor del pecho, tos con sangre y ronquera.

Foto Shutterstock

Fumar es en gran medida la causa más común de la enfermedad, hasta el 85 % de los casos está compuesto por fumadores. El riesgo para ellos aumenta según la cantidad diaria que fuman y los años de duración.

Los no fumadores que podrían correr más riesgo de desarrollar este mal son, entre otros, quienes tienen exposición prolongada al humo de segunda mano o al gas radón, las personas que pasan largas jornadas laborales junto al asbesto y otras sustancias conocidas por producir cáncer, así como la gente con antecedentes familiares de cáncer pulmonar.

La mejor manera de evitarlo es no fumar y dejar el hábito a cualquier edad, esto reduce significativamente el riesgo.

Los análisis
Los exámenes permiten la detección en personas con alto riesgo de sufrir esta enfermedad antes de que aparezcan síntomas, e implican estudios por imágenes como tomografías computarizadas de los pulmones con baja dosis de radiación, que buscan signos de cáncer, concretamente nódulos pulmonares.

Cuando el padecimiento se descubre en las primeras etapas, es más probable tratarlo con éxito y salvar vidas.
En general, se recomienda hacer pruebas de detección en personas de 55 a 80 años con un índice de consumo de paquetes de cigarrillos de 30 o más al año.

El índice de cajetilla al año se calcula multiplicando la cantidad de paquetes diarios de cigarrillos por el número de años que la persona fumó.

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Si una persona tiene antecedentes de salud, familiares o de exposición a sustancias que producen cáncer debe consultar con su médico sobre exámenes de detección.

Aparte del hábito de fumar, tomar medidas para reducir la exposición al radón también puede disminuir el riesgo de cáncer pulmonar. El radón es producto de la descomposición natural del uranio en la tierra, las rocas y el agua.
Si un trabajo implica exponerse a sustancias tóxicas, el empleador debe tomar medidas de protección. Por ejemplo, si entregan una mascarilla de seguridad, esta debe usarse en todo momento.

Por último, un estilo de vida sano y activo, que incluya hacer ejercicio de forma regular y tener una alimentación rica en frutas y verduras, puede favorecer al sistema inmunitario y reducir el riesgo de cáncer.