Sentir dolor o "no tener ganas": conoce qué es la disfunción sexual femenina

Este padecimiento “silencioso“ es más común de lo que se cree. Se estima que alrededor del 40 % de las mujeres experimentará algún tipo de trastorno sexual a lo largo de su vida.

descripción de la imagen
Imagen de carácter ilustrativo y no comercial / Shutterstock.com

Por H. Sermeño

2021-06-02 8:39:48

Resulta curioso la forma en que se concibe la salud sexual y reproductiva de una mujer. En donde, en ocasiones, la misma población femenina minimiza o invisibiliza padecimientos por el hecho de que están ligados a tener una sexualidad plena.

Tal es el caso de la disfunción sexual femenina, “un trastorno que se produce cuando hay un cambio significativo en el comportamiento sexual habitual de la mujer. Disminuyen o incluso desaparecen los pensamientos y fantasías sexuales y se posponen o se evitan las relaciones“, según explicó Alicia Navarrete, ginecóloga experta en obstetricia, infertilidad y ultrasonografía.

Lee también: La hormona que regula los ciclos de sueño ¿ayuda también a mejorar la pasión en la cama?

La experta señala que además, existe una incapacidad para disfrutar de las relaciones sexuales y esto afecta a la calidad de vida y a las relaciones personales.

En ese sentido la disfunción sexual también puede estar ligada a la salud mental. “Una disfunción sexual puede ser un trastorno psicológico, siempre y cuando se haya descartado alguna etiología orgánica.  Pero también si la persona está atravesando un trastorno depresivo mayor o trastorno por ansiedad pueda llegar a experimentar dificultad en el deseo sexual“, detalló Iris Alarcón Psicóloga y sexóloga clínica de Clínica Amaré.

En el plano psicológico existen factores que pueden predisponer al desarrollo de una disfunción sexual. Según la psicóloga, estos pueden partir desde haber experimentado un evento traumático relacionado a la sexualidad, hasta una educación sexual basada en culpas y vergüenzas que tiende a reprimir.

La ginecóloga Navarrete también coincide que este padecimiento no solo tiene causas físicas sino también psicológicas. “los factores psicológicos pueden producir cambios físicos en el cerebro, los nervios, las hormonas y, finalmente, los órganos genitales.

Te puede interesar: Una simple prueba de orina puede revelar si padeces cáncer de útero

Sin embargo detalla una serie de causas físicas como:

  • La disminución de los niveles de estrógenos y andrógenos asociada con el envejecimiento puede contribuir significativamente a la aparición de la DSF. La retirada de estrógenos puede producir efectos en la vagina, como la atrofia y la sequedad, que pueden conducir a la alteración del deseo sexual. La disminución de los niveles de andrógenos también se asocia con la disminución del deseo sexual. Por lo tanto, la salud sexual femenina en mujeres postmenopáusicas debe ser manejada por profesionales de la salud, especialmente en las mujeres que reportan síntomas de DSF.
  • Enfermedades como diabetes, cambios hormonales, menopausia, intervenciones quirúrgicas pueden provocar disfunción sexual.
  • La depresión o la ansiedad, factores psicológicos, enfermedades y medicamentos pueden contribuir a la disfunción sexual, según las circunstancias personales, incluidos los problemas de pareja.
  • Otros factores: Los cambios en los métodos anticonceptivos, cansancio, estrés, cambios de humor, obesidad, la relación con la pareja, los episodios sexuales traumáticos y el consumo excesivo de bebidas alcohólicas y drogas.

En cuantos a los tipos de disfunción sexual, Navarrete las agrupa de la siguiente manera:

Las cuatro áreas en las cuales las mujeres tienen dificultades son: el deseo, la excitación, el orgasmo y el dolor asociado al coito. Durante la excitación sexual se dan una serie de cambios físicos. El clítoris se agranda debido a la entrada de sangre. La vagina sufre cambios al aumentar su lubricación e irrigación.

La excitación no sólo es corporal, sino también mental. Cuando este proceso no se lleva a cabo en el organismo, la paciente sufre un trastorno de la excitación sexual.

El dolor durante las relaciones se denomina dispareunia:

  • Dispareunia profunda: Las causas principales pueden incluir enfermedades inflamatorias de la pelvis, cirugía ginecológica o pélvica, tumores o quistes uterinos o vaginales y fibromas, endometriosis, infecciones del tracto urinario, falta de lubricación o alguna infección de transmisión sexual.
  • Dispareunia leve: Es común y tiene muchas causas. Los síntomas pueden ser el escozor, ardor, o inflamación e irritación de la zona. Este dolor puede también sentirse en otros momentos además de durante el coito, por ejemplo, al caminar, correr o montar en bicicleta.
  • Vaginismo: es una disfunción sexual femenina caracterizada por la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina, provocando el cierre parcial o total de la misma, lo que origina dolor e imposibilidad a la hora de intentar una penetración.

Es un padecimiento tratable

De acuerdo a la ginecóloga Alicia, el tratamiento se orientará a la causa de la disfunción, la historia clínica que incluya el aspecto médico sexual y social. Un buen conocimiento de la naturaleza del problema es fundamental para tratar a cada mujer.

En ese sentido las terapias se clasifican de la siguiente manera:

  • Terapia con estrógenos. La terapia localizada con estrógenos se ofrece en forma de crema o tableta. Esta terapia beneficia la función sexual al mejorar el tono y la elasticidad del músculo pélvico alrededor de la vagina, aumentar el flujo sanguíneo en esta zona y mejorar la lubricación.

Los riesgos de la terapia hormonal pueden variar según tu edad, el riesgo de padecer otras enfermedades, como cáncer o una enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos, la dosis y el tipo de hormona, y si el estrógeno se administra solo o con progesterona.

Habla con tu médico sobre los riesgos y los beneficios.

  • Terapia con andrógenos. Los andrógenos incluyen la testosterona. La testosterona desempeña un papel en la función sexual saludable de mujeres y hombres, aunque las mujeres tienen niveles de testosterona mucho más bajos.
  • Terapias de Rejuvenecimiento vaginalcon láser Co2 y uso de Acido Hialurónico

En cuanto al tratamiento psicológico, Alarcón explicó que luego que se descarte que la disfunción tenga origen orgánico “se procede a la terapia desde la psicología y más específicamente desde la sexología clínica, que es la ciencia encargada de estudiar la sexualidad humana, el tratamiento depende de la disfunción, sin embargo de manera global podemos decir que se basa en encontrar ese momento o pensamiento/s que ha quedado impregnado en la psique para ser abordado a través de distintas técnicas psicoterapéuticas“.

“Se estima que alrededor del 40 % de las mujeres experimentará algún tipo de trastorno sexual a lo largo de su vida. En América se ha informado que fluctúa entre el 43 % y el 65 % y en Europa se ha reportado entre el 28 % y 53 %“, señaló Navarrete.

La problemática persiste y aumenta debido a que prevalece una tendencia a normalizar la disfunción sexual.

“Muchas mujeres la padecen y no consultan por que incluso normalizan los mismos mitos. Cosas como que es normal que una mujer no tenga deseo o que es normal que se experimente dolor. Lastimosamente esa información sin base científica hace difícil medir la población real de pacientes con estas dificultades“, argumentó Iris Alarcón.

En conclusión ambas expertas recomiendan prestar atención al comportamiento del libido tal y como se hace con otros aspectos de la salud femenina. Asimismo insistieron en la importancia de consultar a un experto para poder resolver o corregir el problema, se necesita trabajo multidisciplinario en la mayoría de los casos, en las áreas de psicología, ginecología, urología y endocrinología.