Los miomas uterinos no avisan; no se pueden prevenir. El chequeo constante es la clave para que no se conviertan en un terrible problema. Cuando una enfermedad no da señales de alerta, es más fácil que se complique y te dé guerra por un rato. Ese es el caso de estas formaciones de tejido.
El doctor René Alvarado, especialista salvadoreño en el tema, explica que “son tumoraciones benignas (no peligrosas) del músculo liso uterino. Se dan con más frecuencia en la etapa fértil de la mujer. No se sabe exactamente qué los origina, solo se identifican algunos factores de riesgo, como edad arriba de 35 años, familiares con la afección y no tener hijos”.
Cuando te mencionan la palabra “tumor”, es común que la asociés con el cáncer, sin embargo, los miomas son abultamientos que no provocan esa temida enfermedad. Pero, ¡ojo!, cuando se trata de miomatosis uterina, de tipo submocosa, sí puede generarlo.
“Pueden crecer como tumores en solitario o en grupos y pueden variar en tamaño desde un milímetro hasta más de 20 centímetros de diámetro. Son diagnosticados con más frecuencia en la pelvis de la mujer”, añade Alvarado.
Sobre las causas que provocan la miomatosis, el profesional señala: “tiene un componente hereditario importante y no se asocia su origen a otras enfermedades. Es más frecuente después de los 35 años; sin embargo, edades más tempranas no están exentas”.
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Lo difícil es que no te avisa, pues aparece sin una señal de su presencia en el útero. “Pueden ser asintomáticos. En algunos casos sí los da, estos son hemorragia, dolor pélvico y, algunas veces, infertilidad”, enfatiza el médico. “No hay prevención. Solo debe estar pendiente de identificar su aparición y darle seguimiento”, advierte. Y agrega: “Lamentablemente, al no detectarlos tempranamente, se diagnostican cuando están demasiado grandes y hasta se puede perder el útero, no logrando embarazarse”.
Como mujer y madre de familia, debés estar pendiente de checarte y llevar a tus hijas al ginecólogo para estar en control, sin esperar que les suceda algo peor. No debe tomarse a la ligera.
Este padecimiento afecta, dramáticamente, la vida de las pacientes y sus familias. La psicóloga Deborah Lancastle de la Universidad del Sur de Gales, destaca que los miomas “causan un gran impacto en la vida social, sexual y familiar de las mujeres, a causa, entre otros, de las hemorragias que en muchos casos padecen. No deben sufrir en silencio, tienen que pedir ayuda”.
El tratamiento contra estos tumores es amigable y te ayudará a mejorar. La cirugía se aplica en casos extremos.
