Al ser el COVID-19 una enfermedad nueva, el organismo no cuenta con defensas desarrolladas para enfrentarla ni tampoco existe un medicamento específico para contrarrestarla. De manera que, como han dicho, varios médicos, por el momento, “la única vacuna es quedarse en casa”. Por ello la campaña mundial que se ha realizado en medios de comunicación y redes sociales.
Aunque inicialmente se dijo que las personas mayores de 60 años eran más vulnerables al padecimiento, el jueves la cadena Telemundo informó que “4 de cada 10 hospitalizados, por COVID-19, en Estados Unidos, tienen entre 20 y 54 años”. Así que no hay que subestimar al virus. A continuación te explicamos por qué es mejor que te mantengas en tu hogar.
Quedarte en casa es necesario porque:
El COVID-19 es muy contagioso
Si bien, la tasa de mortalidad no es altísima, el virus se adquiere fácilmente y eso puede generar miles de infectados. Se cree que, por cada enfermo, se contagian, según las investigaciones, de dos a cuatro personas, aproximadamente.
Puedes contagiar sin tener síntomas
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), está comprobado que alguien puede transmitir el virus sin saber que está enfermo. En otras palabras, mientras alguien anda bien galán afuera, sin síntomas, todo lo que toca o que entra en contacto con sus secreciones (saliva, mocos) queda contaminado.
Cuidas a los más frágiles
El COVID-19 suele tener un impacto más fuerte entre las personas mayores de 60 años y los pacientes con enfermedades crónicas que presentan defensas bajas. En otras palabras, puede que para alguien completamente sano, el virus no represente más que un malestar similar al de una gripe, pero, para alguien con su sistema inmune debilitado, el panorama puede complicarse.
Ayudas al personal de salud
Al quedarte en casa, disminuyes el riesgo de contagiarte. Entre menos gente enferma haya, el personal médico puede brindar una mejor atención. En el caso contrario, si hay un montón de pacientes por COVID-19, nuestros doctores, enfermeras, camas, medicinas, respiradores y hospitales no darán abasto.
Controlas las condiciones
En tu casa, puedes mantener a raya el virus desinfectando las superficies, lavándote las manos y estar al pendiente de tus hijos pequeños y padres; pero afuera no sabes quién está enfermo, qué está contaminado y qué no. Solo ponte a pensar en todo lo que tocamos al salir: puertas, agarraderos, chorros, la palma de las manos de otro cuando pagamos.
No es tiempo de pasear
El que te manden a la casa, ya sea porque te suspendieron las clases o te dijeron en el trabajo que hicieras una pausa, no significa luz verde para andar en la calle. La OMS criticó hace unos días la poca seriedad con las que algunas personas se han tomado la enfermedad. Solo mira cómo se han disparado los casos en España en los últimos días y la situación en la que se encuentra Italia.
Al cuidarte, también estás colaborando a cuidar a todos los salvadoreños
El COVID-19 es una enfermedad que puede infectar a cualquier persona, no importa su estatus económico, religión o ideología política. Si algo ha quedado claro con la propagación del nuevo coronavirus es que su contención debe ser un esfuerzo de todos y no solo de un grupo en particular. De hecho debe ser un esfuerzo mundial para que los contagios no provoquen los centenares de muertos diarios que registra Italia.